La entrada y salida de don Felipe del templo donde se alberga la imagen del 'Señor de Madrid' estuvo acompañada por aplausos, vivas y vítores de los centenares de fieles que desde hacía horas guardaron cola en las calles aledañas para venerar la imagen del nazareno.

Responsables de la Basílica regida por los Hermanos Capuchinos Menores recibieron al Rey, que accedió a la nave central mientras el órgano hacía sonar el himno nacional.

La Basílica de Jesús de Medinaceli es una de las cinco basílicas que existen en Madrid, famosa por albergar la imagen del Cristo de Medinaceli, un cristo nazareno del siglo XVII de gran devoción entre los madrileños.

Según datos de la Policía Municipal de ediciones anteriores, la afluencia de fieles en el templo coincidiendo con el primer viernes de marzo suele rondar las 300.000 personas, cifra que se eleva hasta el millón que acompañan a esta imagen de Cristo en la procesión que protagoniza en Semana Santa. Entre otros rostros conocidos, también pudo verse este viernes por la basílica al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.

Asimismo, en los primeros viernes de marzo pasados, los devotos han llegado a protagonizar una fila de hasta un kilómetro de longitud a la espera de poder entrar en la basílica para ver la imagen en esta fecha.

El templo abrió sus puertas la pasada medianoche y ha programado misas cada hora para que quienes acudan puedan participar en la Eucaristía. La misa de este viernes a las 19 horas estará presidida por el arzobispo de Madrid, José Cobo.

El templo, declarado basílica menor por el papa Pablo VI en 1973, se levanta sobre el antiguo Convento de trinitarios descalzos de Nuestra Señora de la Encarnación. Es la sede canónica de la Archicofradía Primaria de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli.