El Rey se mostró complacido por el acuerdo adoptado en el Congreso de Academias, por el que se solicitará a todos los jefes de Estado de Hispanoamérica que inicien acciones legislativas protectoras de la unidad lingüística.

"Puedo adelantaros", dijo don Juan Carlos, "que por mi parte transmitiré complacido a mi Gobieno la demanda que se me ha hecho por acuerdo el Congreso, convencido de que se trata de una solicitud de cuya aceptación habrán de seguirse resultados positivos para nuestra comunidad de naciones".

El monarca se mostró convencido de que el ideal que reunió a los miembros de las academias en Santo Domingo de Silos "es compartido por los millones de seres humanos que hablamos nuestra lengua".

Esta lengua, que el Rey calificó como una "copropiedad indivisible" de todos, ha de ser, según sus palabras "el más sólido soporte de nuestras culturas para afrontar el futuro".