La recuperación de este examen estará contenida en la Ley de Calidad de la Enseñanza, cuyas líneas generales adelantó hoy la secretaria general de Educación, Isabel Couso.

La introducción de esta prueba, cuyo nombre está por determinar, fue anunciada como posible por la ministra Pilar del Castillo cuando presentó antes del verano pasado el anteproyecto de ley de Universidades.

Sin embargo, el malestar creado entre muchos colectivos estudiantiles, que e quejan de que esta medida va a endurecer el acceso a la Universidad, ha llevado al Gobierno en estos meses a decir que lo único seguro era el fin de la Selectividad y que el debate de la Reválida "tocaría" con la Ley de Calidad.

Couso aseguró hoy que el Ejecutivo está convencido de que "los 18 años es una edad adecuada" para poner una prueba externa a los alumnos que permita obtener el título de Bachillerato. El ministerio recuerda que España es el único país de la UE que no tiene establecido un exaen de esta naturaleza.

El Gobierno sólo tiene clara la implantación de la Reválida y no ha decidido aún si creará otras pruebas adicionales de colofón a la Primaria o de acceso al Bachillerato, como se ha barajado en los últimos meses.

REGRESO DE LA REPETICION

La secretaria general de Educación también confirmó que la Ley de Calidad traerá el fin de la promoción automática en la ESO y la recuperación de la temida "repetición" de curso. Según el Ejecutivo, el permiso consagrado en la LOGSE de poer pasar de nivel con varias asignaturas suspendidas es una "fuente importante de desmotivación" para los estudiantes.

Otra novedad polémica que incluirá previsiblemente la reforma de la Secundaria será la separación de los escolares en itinerarios formativos a partir de los 14 años, en función de si quieren orientarse hacia el Bachillerato, la FP o la inserción laboral. Está por decidir si se crea un cuarto itinerario para Garantía Social.

La secretaria general de Educación negó que esta separacón sea una medida segregadora. Aseguró que, al contrario, ayudaría a una mejor integración de los alumnos menos motivados para el estudio y haría más cómoda la enseñanza a los profesores al no tener a los alumnos "objetores" en la misma clase que los que se aplican más.

Couso afirmó que el modelo "comprensivo" defendido por la LOGSE instala al sistema educativo en la mediocridad y observó que encuestas recientes apuntan que una gran mayoría del profesorado español, el 73%, apoya los itinerarios. Tambin recordó que en Francia existe esta diversificación de alumnos desde los 15 años y en Alemania y Austria entre los 10 y los 12 años.

La elección de los itinerarios será voluntaria por el alumno, pero siempre supeditada al factor "correctivo" del consejo de los profesores, y cualquiera de las vías elegidas conducirá al mismo título. La responsable de Educación garantizó que se tomarán las medidas de vigilancia precisas para que esta medida no perjudique a la enseñanza pública porque los centros privads o concertados eludan la oferta de los itinerarios peor vistos socialmente.

Con la Ley de Calidad, el Gobierno reforzará asimismo el poder y la autonomía de los directores de los centros en detrimento de los consejos escolares, que no serán quienes les elijan.

El ministerio se plantea también aprovechar la Ley para dar más peso a las pruebas orales, incluso en las trascendentes como la Reválida, porque sería un referente de exigencia de calidad hacia niveles educativos inferiores.

En cuantoa la recuperación de los examenes de septiembre, que también se ha manejado como hipótesis en los últimos meses, Couso dio a entender que no se tomará esta medida porque los profesores y las familias están muy divididas sobre su conveniencia.

CONTRA EL FRACASO

La secretaria geenral explicó que todas estas medidas nacen porque hay evidencias incuestionables de que la apuesta por la enseñanza "comprensiva" puesta en marcha en España con la LOGSE a partir de 1991 ha "fracasado", igual que en otros paíss donde se ha defendido, como el Reino Unido.

A su juicio, España no puede seguir con un índice de fracaso escolar del 30%, cuando la media europea es del 21%, según la OCDE, y que ha provocado, por ejemplo, que el 80% de los profesores se declare desmotivado.

El Ejecutivo tiene intención de presentar las bases del anteproyecto de Ley de Calidad el próximo marzo ante la Conferencia Sectorial de Educación, una vez que esté terminada la tramitación de la Ley de FP en el Congreso.