Tras dos horas y media de reunión, la delegación socialista formada por las diputadas Carme Chacón, Amparo Valcarce y Clementina Díez de Baldeón hizo en rueda de prensa una lectura pesimist del desarrollo de las conversaciones con el Ejecutivo.

"Salimos sabiendo lo mismo que cuando entramos y sin ningún papel. Esto no es serio cuando nos enfrentamos a una reforma educativa que nos han dicho que va a ser profunda", afirmó Valcarce.

El PSOE reprochó de nuevo al Ejecutivo que haya anticipado a la prensa las líneas generales de la ley, mientras hoy se les dijo que no podían conocer más detalles de la reforma hasta que no se presente dentro de unas semanas a la Conferencia Sectorial de ducación el documento con las bases del borrador de anteproyecto.

Los portavoces socialistas se quejaron también de que sus interlocutores les habían dejado claro que se oponen a abrir un gran debate nacional previo la reforma que parta de una suerte de "libro blanco" en el que se haga un "diagnóstico compartido serio y riguroso" sobre los problemas de la educación en España, indicó Chacón.

"Volvemos a redundar en el mismo método de la Ley de Universidades", agregó. El Gobierno no quiere hacer undiagnóstico compartido y nos remite a los informes oficiales existentes".

La delegación socialista aseguró que del encuentro con el Gobierno sólo habían sacado en claro que su modelo de reforma pasa por "más exámenes y separación de los alumnos en itinerarios a partir de los 14 años".

También dijeron que habían constatado que los reales decretos de enseñanzas mínimas que pactaron con el ministerio hace un año sufrirán cambios con la Ley de Calidad en función de cómo se hagan los itinerarios y la mplantación del segundo idioma obligatorio en la ESO.

Amparo Valcarce aprovechó para denunciar que estos decretos se han incumplido por parte del Gobierno, ya que éste se comprometió a financiar su aplicación con 11.000 millones de pesetas, pero a día de hoy todavía no ha suscrito ningún convenio de los previstos para este fin con las comunidades autónomas. El PSOE también culpa a Educación de mantener en el limbo sus compromisos en materia de nuevas tecnologías y de fomento de la lectura ligados a esos reales decretos.

A pesar de su disgusto por el transcurso de la reunión, el PSOE dice que tiene "voluntad de seguir dialogando" con el ministerio y por eso cree que hoy no cabía hablar de "portazo" a las conversaciones, en palabras de Valcarce.

SIN DEMORA

En el polo opuesto, la ministra de Educación, Pilar del Castillo, hizo una lectura mucho más positiva de la reunión y se declaró "optimista" por el futuro de las conversaciones con el primer partido de la oposición.

Explicó que había grantizado al PSOE que habrá el debate necesario con los partidos políticos y las organizaciones escolares, pero que éste no podrá comenzar sobre materias concretas hasta que no se presente el documento a la Conferencia Sectorial.

Respecto al "libro blanco" que reclaman los socialistas, Del Castillo dio a entender que no lo considera necesario porque sostiene que las reformas deben acometerse con celeridad "y no admiten demora", además de que ya han mantenido muchos encuentros con profesores sobre esteasunto.

Insistió en que está abierta al diálogo con los socialistas, a pesar de la "agresividad" que observó el pasado lunes por parte de esta formación en su comparecencia ante la Comisión de Educación el pasado lunes. Para lograr el acercamiento, les invitó a que hagan un esfuerzo por el consenso y no se remonten a enfrentamientos habidos en otras reformas, como la inmediata de la LOU.

Subrayó que el documento que presente a las comunidades autónomas no será un texto "cerrado" y sE modificarán os aspectos que sean precisos.

Por lo que se refiere a los decretos de enseñanzas mínimas, Del Castillo se limitó a señalar que no sufrirán una "modificación sustantiva" con la Ley de Calidad.