La nueva empresa privada, denominada Operador de Telecomunicaciones (Optel), tiene un capital social de 300 millones de pesetas, que será desembolsado y suscrito íntegramente por Retevisión.

Con esta entidad, Retevisión pretende simultanear su afianzamiento como líder en el transporte y difusión audiovisual con la explotación de las nuevas oportunidade de negocio que ofrece el proceso de liberalización de las telecomunicaciones emprendido en España, al igual que en el resto de la Unión Europea.

El Gobierno ha justificado esta autorización en la estrategia de la política liberalizadora de estos servicios, contenida en las líneas básicas de Política de Telecomunicaciones durante el período transitorio hasta 1998.

Por su parte, los responsables de Retevisión han señalado que esta nueva empresa responde a la necesidad de contar con una estructura mpresarial adaptada al nuevo entorno competitivo que favorezca la agilidad de gestión y la rapidez en la respuesta a las demandas de sus clientes.