La controversia tuvo su origen en una reclamación que Telefónica presentó ante la citada asociación contra el anuncio de Retevisión aparecido en la prensa gráfica, en el que promocionaba sus servicios de tarifa plana de acceso a Internet para pymes, por entender que el citado anuncio incurría en un supuesto de publicidad engañosa contrario al Código de Conducta d la Asociación de Autocontrol de la Publicidad.

La operadora dominante alegó que, en la oferta de tarifa plana por 9.900 pesetas al mes no se hacía referencia a que, para poder disfrutar de la misma, se exigía como condición, no sólo ser cliente de Retevisión para el servicio telefónico, sino también de uno de los proveedores de acceso a Internet de Retevisión por lo que, el mensaje publicitario, "omitía una información esencial que limitaba las condiciones de la oferta generando frustración a aquelas empresas que quisieran contratar dicho servicio manteniendo su actual proveedor de acceso".

En el acuerdo alcanzado, Retevisión se compromete a rectificar su publicidad advirtiendo claramente que para disfrutar de la citada oferta es requisito indispensable ser cliente de los servicios de acceso a Internet de Retevisión.