Hasta ahora, los festejos están utilizando toros de ganaderías de zona libre de lengua azul, pero el problema vendrá en los meses de verano, cuando tienen lugar el 80% de las 2.000 lidias que se celebran anualmente en España, porque no habrá reses suficientes, según los criadores.

A esta incertidumbre se une el quebranto económico que supone para los ganaderos el tener que sacrificar obligatoriamente los toros que no superan el reconocimiento veterinario o son sobreros y no salen a la plaza, según indicó Sebastián de Erice.

Los ganaderos de toros de lidia mantuvieron hoy una reunión en el Ministerio de Agricultura con los responsables de sanidad animal del departamento y de las comunidades autónomas para estudiar la situación de la lengua azul y acordar las medidas a poner en marcha a partir de abril, ya que los datos históricos señalan que en el mes de mayo comienza su actividad el mosquito Culicoides, transmisor de la enfermedad.

El sector taurino, a través de sus cinco asociaciones, ha solicitado la creación de una comisión de seguimiento de las repercusiones de la lengua azul en los festejos taurinos.

También ha pedido que se analice separadamente el tema de los encierros de animales en cascos urbanos alejados de explotaciones ganaderas.

En esta reunión se ha estudiado también la problemática relacionada con la trashumancia, en especial de ganado bovino, que tradicionalmente se mueve al comienzo de la primavera desde las autonomías del sur hacia las del norte.