LOS RESTAURANTES DE LUJO RECURREN A LOS MENUS ESPCIALES Y LA CREACION DE AMBIENTES EXOTICOS FRENTE A LA CRISIS

MADRID
SERVIMEDIA

El recorte de gastos de clientes y de las comidas de empresa (principal fuente de ingreso de estos establecimientos), por causa de la crisis económica, ha provocado que los gerentes de los 29 restaurantes de cinco tenedores y 250 de cuatro existentes en España recurran a la imaginación como "medida de escape" temporal a la recesión.

Las iniciativas adoptadas por esos grandes centros de la gastronomía incluen desde la inclusión de menús especiales asequibles a un público más amplio, hasta la creación de ambientes exóticos, pasando por la diversificación de los locales.

José Luis Guerra, secretario general de la Federación Española de Restauración, reconoció a Servimedia que la "crisis económica de las empresas en general es también la crisis de estos restaurantes, ya que existe un paralelismo más o menos acusado entre las malas espectativas de unas y las posibilidades de las otras".

La caida en la acturación de los locales de cinco tenedores, situada en un 25 por ciento desde hace ya más de un año, provoca que las empresas propietarias no puedan soportar por un tiempo prolongado el porcentaje general de facturación de los empleados.

Guerra mostró su pesimismo por la agudización de la crisis, de la que resulta representativa la presentación hoy de un expediente de crisis por parte de los responsables de la empresa Plinio, propietaria del restaurante "Príncipe de Viana".

CINCO TENEDORES, CINCO IL PESETAS

Entre las salidas adoptadas por los "templos" de la gastronomía está la creación de "menús especiales", asequibles a un mayor número de personas. Algunos locales de reconocido prestigio ya ofrecen menús diarios que van desde las 5.000 pesetas del "Mayte Commodore" a las 7.500 de "Zalacaín" (propiedad de la misma empresa que el "Principe de Viana).

Otros gerentes son reacios a esa iniciativa por considera que los restaurantes de lujo deben mantener un nivel invariable. Carmelo Pérez, geente del restaurante "Jockey", afirmó a esta agencia que "preferimos tirar del amplio abanico de clientes fijos, aunque acudan en menos ocasiones, a abaratar los precios".

Otra solución adoptada por los empresarios consiste en diversificar los grandes espacios en locales más pequeños que "rentabililicen el metro cuadrado y que permitan no abandonar los negocios de restauración de cierta calidad", según afirmó José Luis Guerra.

Lhardy, decano de los restaurantes de lujo españoles (fundado en 1839) compensa las "malas rachas" del negocio, situado en la madrileña Carrera de San Jerónimo, con las ventas en la tienda de alimentación contígua al local.

Una de sus responsables, Milagros Novo Feito, reconoció que "esta posibilidad nos ha permitido trabajar con regularidad e ir bandeando el temporal".

En los últimos meses, ha prosperado en las afueras de Madrid la aparición de locales con espacios abiertos que ofertan marisco y carnes de calidad en ambientes exóticos, como es el caso de "Halifax" un restaurante de la empresa "Cabañas Canadienses", decorado con madera de pino traida de Canadá y que ofrece menús especiales por 4.000 pesetas.

En opinión de José Luis Guerra, "sería una pena que llegaran a desaparecer estos restaurantes de lujo, porque me atrevería a afirmar que nuestro país ofrece, junto a Japón, el mejor pescado de lujo del mundo, y ésto, por supuesto, hay que pagarlo".

(SERVIMEDIA)
31 Jul 1992
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