Los países apercibidos por la Comisión junto con España son Francia, Luxemburgo, Bélgica, Holanda, Alemania, Italia, Irlanda, Grecia, Portugal, Austria y Finlandia.

La comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallström, urgió hoy en Bruselas a los estados miembros a adaptarse a la nueva directiva, que establece un seguimiento obligatorio de los efectos a largo plazo de la liberación de transgénicos en el medio ambiente, fija que las aprobaciones iniciales de transgénics se limiten a un máximo de diez años, y obliga a consultar a los Comités Científicos.