En el supuesto de que la cotización de Repsol en los mercados nofuera inferior a este precio máximo, el Estado registraría unos ingresos con la privatización de casi 138.400 millones de pesetas.

Este precio máximo se ha fijado una vez concluido el plazo de mandatos de compra de la OPV, con carácter preferente, en el prorrateo de acciones al que dará lugar la enorme demanda que se está registrando. A partir de ahora, las peticiones deberán formularse en firme.

No obstante, este precio máximo podría revisarse a la baja, si así lo determina la cotización de la ptrolera, cuando se fije -el lunes 5 de febrero- el precio final de venta para minoristas, que será el cambio medio ponderado de la sesión bursátil de ese día en el Mercado Contínuo español, con un descuento del 4%. En la misma jornada se fijará el precio del tramo institucional.

Los datos facilitados por la petrolera indican que, sólo para el tramo minorista de la colocación, se ha registrado una demanda de compra por valor de 500.000 millones de pesetas, lo que equivale a ocho veces la oferta inicialde dicho tramo.