Según portavoces de Repsol, que ya cuenta con otros campos de extracción en el mismo país, el permiso debe ser ratificado por el Parlamento egipcio y contempla la exploración y explotación de hidrocarburos en el bloque del desierto denominado East Bahariya, con una superficie aproximada de 5.60 kilómetros cuadrados.

La sociedad dedicada a la explotación de esta parcela del desierto argelino está participada al 50% por Repsol y Mobil y la inversión mínima prevista es de 12 millones de dólares, unos 1.500 millones de pesetas.

Este desembolso se empleará en la realización de al menos cinco sondeos exploratorios en la primera fase, cuya duración es de cuatro años.

El grupo petrolero español es el tercero en capacidad de extracción que opera actualmente en Egipto, con una producción nea de 30.000 barriles diarios, a través de sus concesiones en Khalda, Umbarka, South Umbarka, Golfo de Suez Este y Golfo de Suez Oeste.

Repsol inició su actividad en el Desierto Occidental de Egipto en 1972, y desde entonces ha aumentado considerablemente su presencia en la actividad extractora mediante constantes adquisiciones de activos productivos y participaciones en permisos exploratorios.