Según los datos difundidos este martes a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la inmobiliaria cotizada redujo sus ingresos un 25%, hasta los 30,6 millones. El negocio transaccional (venta de inmuebles y gestión de proyectos inmobiliarios) redujo los ingresos un 6,8%, hasta los 27,1 millones, y el negocio patrimonial (gestión de socimi e ingresos de las inversiones inmobiliarias) arrojó un descenso del 3,4%, hasta los 3,4 millones.

No obstante, Renta Corporación destacó que el negocio patrimonial sigue ganando peso dentro de la actividad del grupo, favoreciendo una menor exposición de la compañía al carácter cíclico del sector e incrementando las fuentes de ingresos recurrentes.

Los costes de estructura se situaron en 4,4 millones, 0,3 millones por encima del registro de hace un año, como consecuencia de la actualización de los costes en función del IPC y del refuerzo del equipo para acometer los nuevos proyectos vinculados al negocio patrimonial.

El beneficio bruto de explotación o Ebitda cerró el primer semestre en 0,1 millones de euros frente a los 6,9 millones obtenidos en el mismo periodo del ejercicio 2022.

El margen de las operaciones se situó en 4,5 millones y experimentó una caída del 59% respecto al primer semestre del ejercicio 2022, que fue de 11 millones. Esta caída se produce tanto en el negocio transaccional como en el negocio patrimonial.

La cartera de negocio transaccional con la que cuenta la compañía a junio de 2023 es un 88% superior a la del cierre del ejercicio anterior, con 144,4 millones.

La deuda financiera neta disminuyó en un 34% y alcanzó los 28,9 millones como consecuencia, principalmente, de la amortización neta de deuda por importe de 13,9 millones.