El congreso, celebrado en un hotel de Benalmádena Costa, pone fin a dos ños de disputas entre ambos sectores, gracias a las disensiones internas entre los guerristas y al apoyo ofrecido desde las ejecutivas regional y federal a la candidatura de Fraile, en la que resalta la ausencia de veteranos líderes del sector renovador, así como ex dirigentes guerristas.

"La mayoría del partido es la que está harta de peleas", aseguró Juan Fraile antes del inicio del congreso, en el que el ex secretario general de la organización socialista provincial y líder guerrista andaluz, Carlo Sanjuán, mostró sus cartas y no obvió la posibilidad de presentar una candidatura alternativa a la de Fraile, después de los diversos intentos fallidos para conformar una única lista de consenso.

Sanjuán aseguró que su decisión de mantenerse en el periodo precongresual en un segundo plano de la vida política del PSOE malagueño había sido un paso atrás, si bien sostuvo ante los delegados socialistas su intención de "dar otro paso al frente" si la situación del partido así lo requería.

No obstante esta indicación de Carlos Sanjuán no contaba con el beneplácito de la mayoría de los dirigentes guerristas provinciales, sector que hasta minutos antes de la conclusión del plazo formal para la presentación de candidaturas no descartaba la elaboración de una lista alternativa.

Sin embargo, la correlación de fuerzas apenas si dejaba resquicio alguno a los guerristas para hacer frente a los renovadores de Fraile, que a lo largo de todo el proceso congresual se habían conformado como la nueva mayoría delos socialistas malagueños, tanto por sus propios adeptos, como por las incorporaciones de ex miembros del sector guerrista, conocidos como los "críticos" a los métodos y la gestión de Carlos Sanjuán.

Además, el sector guerrista acudió a este congreso especialmente debilitado, por cuanto durante el periodo precongresual dividió sus fuerzas entre los anuncios de candidaturas de Enrique Linde, hasta hoy secretario general en funciones del PSOE malagueño, y del viceportavoz socialista en el Ayuntamiento e Málaga, Magdy Martínez Soliman.

Al final, los guerristas, con un apoyo cercano al treinta por ciento de los delegados, decidieron votar en blanco la candidatura de Juan Fraile, aunque Carlos Sanjuán no pudo simular su malestar por la pérdida de poder de su sector.

La nueva ejecutiva de los socialistas malagueños presenta novedades funcionales respecto a las anteriores en manos guerristas. Fraile ha apostado por aumentar hasta 41 el número de miembros del órgano de gobierno provincial, frente a os 36 con que contaba hasta ahora.

"He tenido que hacer encaje de bolillos" aseguró el nuevo secretario provincial a la hora de calificar su nueva ejecutiva, en la que ex guerristas tendrán un papel primordial, como es el caso del ex secretario de organización en la ejecutiva de Carlos Sanjuán y portavoz socialista en la Diputación de Málaga, Juan Carlos Lomeña, que pasa a ser uno de los hombres fuertes del PSOE provincial.

El nuevo secretario general del PSOE malagueño se comprometió ante los deegados socialistas a abrir el partido a la sociedad y trabajar para conseguir fortalecer la presencia de la formación entre los movimientos sociales.

A pesar de su victoria, Fraile expresó sus quejas del porqué de la desunión entre los sectores, a pesar de las ofertas de integración habidas. "Existe una 'x' en el partido que me gustaría desvelar, porque no sé el porqué de la división cuando en la práctica diaria no exiten diferencias ni enfrentamientos".