Xosé Cuiña y el director general de Transportes de la Xunta, Juan Carlos Villarino, se reunieron hoy en Santiago con representantes de las diputaciones de Lugo, La Coruña y Orense y de los ayutamientos más afectados por la anunciada supresión de servicios.

Los representantes del Gobierno gallego pidieron a los representantes de la administración local que se pongan de acuerdo para aportar entre 315 y 320 millones más. Esta cantidad, sumada a la de la Xunta, serviría para mantener los servicios que se consideran indispensables, aunque Renfe ha pedido 800 millones para mantener todos los servicios actuales.

En general, los alcaldes y concejales reunidos en Santiago se mostraron inicialmnte en contra de realizar aportaciones económicas, aunque aceptaron debatir la posibilidad para responder en los próximos días, después de que Xosé Cuiña pusiera de relieve que el trasnporte ferroviario no es competencia de la Xunta y pese a ello está dispuesta a realizar un importante esfuerzo presupuestario.

Cuiña Crespo también matizó que la aportación económica de la Xunta tampoco sería permanente, sino que sólo se mantendría durante tres años, razón por la cual la Xunta reclama inversiones paraleas del Gobierno central para conseguir que las líneas deficitarias lleguen a ser competitivas.

Xosé Cuiña Crespo también estimó que en algunos trayectos es preciso suspender algunos de los servicios existentes en la actualidad, y se refirió en concreto a la línea de Coruña a Ferrol.

Las líneas deficitarias son las de Orense hacia Zamora, Lugo-Monforte-Coruña y Coruña Ferrol.