Estas serán las dos compañías que obtengan la mayores subvenciones con cargo al presupuesto de esta fundación en 1993, su primer año de funcionamiento, para el que contaba con 18.000 millones de pesetas, aunque hasta ahora sólo ha adjudicado algo más de 6.100 illones.

La aprobación de las ayudas para Renfe y Telefónica, que fueron solicitadas en julio, se retrasaron como consecuencia de las exigencias de documentación formuladas por los representantes de la CEOE, ante la elevada cuantía de la subvención solicitada.

Eso obligó a retrasar su pago porque la autorización debe contar con el visto bueno tanto de los sindicatos como de la patronal. Las ayudas concedidas se destinarán a la formación en el centro de trabajo de 30.365 empleados, en el caso de Rnfe y 46.290 en el de Telefónica.

Otras grandes empresas beneficiadas por las ayudas ya aprobadas son las compañías automovilísticas y las de construcción. Ford obtuvo 132 millones, Seat; 68 millones, y Citröen, 22. La constructora Agromán recibió 37 millones; Fomento de Construcciones y Contratas, 43; Agromán, 37; y Auxini, 24.

Destacan también las subvenciones para Tabacalera e Iberia, de 105 y 87 millones respectivamente, los 85 millones otorgados a la patronal Confemetal para planes agrupadosde pequeñas y medianas empresas del sector y los 94 millones para organización empresarial Asendis, de distribución comercial.

LAS COMUNIDADES MAS BENEFICIADAS

Las comunidades más beneficiadas por las ayudas aprobadas hasta ahora son Madrid, que recibió 3.396 millones de pesetas, por delante de Cataluña, con 962 millones; Valencia, con 275 millones; Murcia, con 232 millones; y Andalucía, con 225.

Para 1994, la Fundación de la Formación Continua, que se constituyó por acuerdo tripartito de sindiatos, patronal y Administración, cuenta con un presupuesto inicial de 36.000 millones de pesetas que podría verse incrementado en 7.000 millones más procedentes del Fondo Social Europeo.

Fuentes de la fundación hicieron hincapié en la necesidad de potenciar la presentación de planes agrupados de pequeñas y medianas empresas (se requiere un mínimo de 200 trabajadores para acceder a las ayudas).

Destacaron, a este respecto, que entre los empresarios españoles sigue persistiendo la idea de que la fomación es una gasto y no una inversión, lo que explica que sólo dediquen a ese fin el 0,2 por cien de la masa salarial, frente a casi un 2 por cien de media comunitaria.