Según informó Renfe, el contrato estará dividido en dos lotes (textil y complementos, y calzado). En una primera fase habrá que dotar de uniformes a la totalidad de los trabajadores uniformados de Renfe Viajeros (7.338 empleados) y en los años posteriores a las nuevas incorporaciones.

Mérida cuenta con una amplia experiencia en el sector de la moda tanto a nivel nacional como internacional y ha resultado ganador del concurso público convocado por Renfe el pasado mes de noviembre para el diseño de los uniformes de su personal operativo, que incluye a maquinistas, operadores comerciales, y trabajadores de servicios en tierra y a bordo.

Renfe ha tenido en cuenta la opinión de sus trabajadores en el diseño de los nuevos uniformes, que mantienen el característico color morado, y su adaptabilidad a un colectivo con diferentes morfologías y franjas de edad, así como a condiciones climatológicas variadas.

De hecho, la Dirección de Recursos Humanos de Renfe Viajeros, antes de convocar la licitación, recabó información sobre las características requeridas por el personal para los uniformes.

De esta manera, los nuevos diseños se han realizado atendiendo a las preferencias de los propios trabajadores, que a través de una encuesta dieron su opinión sobre qué características debía tener la nueva uniformidad.

El resultado, según Renfe, es “un diseño de calidad, cómodo, con cortes que permiten la facilidad de movimientos, pero sin dejar de lado la elegancia y añadiendo un toque de modernidad”.

HISTORIA DEL UNIFORME

No es la primera vez que Renfe deposita su confianza en diseñadores y empresas del sector para la creación y modificación de sus uniformes. En 1988, Galerías Preciados y El Corte Inglés se presentaron al concurso abierto para dotar a la compañía de una imagen que la diferenciara del resto de empresas y los trabajadores debían ser los embajadores de la marca. La nueva uniformidad de entonces fue posible gracias a los diseñadores Alfredo Caral para Cercanías y Jesús del Pozo para los servicios de Larga Distancia.

Más tarde, la Unidad de Negocio de Cercanías inició su particular renovación de los uniformes a finales de los 90. El Corte Inglés se encargó de los uniformes de invierno, y Confecciones Hermoso de los de verano.

Con la Ley del Sector Ferroviario de 2003 y la desegregación de Renfe en Renfe Operadora y Adif en 2005, se originó una nueva revisión de la uniformidad debido a la nueva imagen corporativa de cada empresa. Renfe renovó entonces toda su imagen asociando su nombre a todos sus servicios. En 2014 se publicó el Manual de Uniformidad de todos aquellos trabajadores que mantenían relación directa con los clientes, ya fuera en los servicios de tierra o a bordo de los trenes.

Actualmente, con la liberalización del mercado de viajeros por tren, para Renfe este nuevo cambio en la uniformidad adquiere una relevancia especial, ya que supone el reconocimiento por parte de los clientes a su identidad.