Este nuevo corredor operará con un tren rgular para cada sentido, dos veces por semana, uniendo la estación de Tarragona-Constantí y otras terminales catalanas con la ciudades de Bruselas, Amberes, Zebruge, Muizen, Lieja y el puerto de Rotterdam.

El servicio estará gestionado por la unidad de Transporte Combinado de Renfe y el operador belga TRW, y su objetivo consiste en abrir una brecha en el centro de Europa para reconducir hacia los puertos de Barcelona y Tarragona, tráficos que ahora se cursan sistemáticamente hacie el macro-puerto holadés de Rotterdam.

La agresiva política comercial de Transporte Combinado de Renfe en los últimos años le ha llevado a situar ya en unos 217 trenes de contenedores los que operan semanalmente desde España a Italia, Alemania, Gran Bretaña, Portugal, Francia y el Benelux, lo que equivale a un crecimiento del 2.000% respecto a 1993.