En declaraciones a Servimedia, un portavoz de la compañía recordó que además, un año después, en mayo de 2007, el tren incrementó otros 50 kilómetros por hora su velocidad, llegando hasta los 300, sin que tuviera repercusión en el coste del billete.

Ahora, con la subida de tarifas aprobada desde el 1 de mayo se han homogeneizado todos los precios en función de la distancia, el tipo de servicio y la velocidad, lo que ha provocado que en el caso de Madrid-Zaragoza se haya efectuado una subida del 19,1%, en lugar del 4% de incremento medio del resto de trayectos.

Según Renfe, los usuarios del AVE a Zaragoza "estaban pagando más barato que otros el mismo servicio", al no tenerse en cuenta hasta ahora que la velocidad había cambiado.

En cuanto al resto de ciudades AVE que han mostrado su descontento por los elevado de las tarifas del servicio, Renfe recuerda que ha retrasado hasta mayo una actualización que podía haber efectuado en enero junto a la revisión de las tarifas de Cercanías y Media Distancia. Asimismo, destaca que el incremento medio aprobado, del 4%, es inferior a la inflación, como ocurrió también en 2007.

Por otro lado, el citado portavoz recordó que Renfe está siendo acusada por otros sectores del transporte, como el autobús o el avión, de estar vendiendo sus billetes por debajo de coste, algo que resulta contradictorio con las acusaciones de la red de ciudades AVE.

Esta asociación reúne a 20 localidades: Zaragoza, Barcelona, Sevilla, Calatayud, El Prat, Huesca, Lérida, Guadalajara, Antequera, Tardienta, Puertollano, Talavera de la Reina, Segovia, Valladolid, Córdoba, Puentegenil, Madrid, Toledo, Ciudad Real y Tarragona.