Renfe asegura que los retrasos ocasionados por los paros de una hora en cada uno de los tres turnos de trabajo de la empresa raramente superaron la hora y fueron de una media de 55 minutos la semana pasada y de menos de 50 en la actual.

Según la compañía, Renfe abonó un suplemento del 25 por ciento del billete a todos los viajeros que reclamaron tras sufrir un retraso superior a una hora, si bien el coste no fue elevado porque el número de quejs presetadas no ha sido "significativo".

Las fuentes de la empresa reconocen que los paros sí afectaron seriamente al transporte de cercanías, pero afirman que al realizarse entre las 10 y las 11 de la mañana tampoco perturbaron gravemente el servicio, puesto que no coincidieron con la hora punta de los viajeros que acuden al trabajo.

Por su parte, fuentes sindicales aseguraron que el seguimiento del paro fue "masivo" en todos los días de paro convocados y atribuyeron la falta de incidentes a la esponsabilidad de los huelguistas y a la comprensión de los usuarios.

Los sindicatos confían en que, en la próxima reunión del pleno de la comisión negociadora del convenio, prevista para el martes, la empresa estudie con mayor flexibilidad las reivindicaciones de los trabajadores, entre las que destaca la petición de una subida salarial del 9 por ciento.