Sólo hasta el mes de agosto, el déficit de Renfe ascendía a 38.224 millones de pesetas, lo que representa una mejora de 4.479 millonesen los resultados previstos en el plan de empresa de la compañía para el periodo 1992-1993.

La empresa ingresó en los ocho primeros meses, incluidas las subvenciones, un total de 268.187 millones de pesetas, mientras que los gastos ascendían a 306.411 millones.

Los responsables de Renfe consultados por Servimedia señalaron que estos resultados representan una mejora sustancial respecto a los previstos en el Plan de Empresa y, por supuesto, de los que se habrían producido sin esta medida.

Ente los factores que, en su opinión, están influyendo en esta mejora de la cuenta de explotación de Renfe figura el masivo uso del tren que tuvo lugar el los meses de verano, y que esperan sea aún mayor después de facturar el mes de diciembre, en el que también aumenta la utilización del servicio por las navidades.

MOROSOS PUBLICOS

Además, indican que los resultados podrían ser aún mejores, si no fuera por la demora del Estado y otros organismos públicos en pagar a la compañía ferroviaria las deudas pndientes.

Hasta finales de agosto, Renfe arrastraba una deuda de 831.160 millones de pesetas, de la que la empresa sólo era responsable de 285.682 millones como consecuencia de su histórico déficit de explotación, ya que el resto, 545.478 millones, procede del dinero que le deben el Estado y varios organismos públicos, en parte por servicios prestados y en parte por la financiación de obras de infraestructuras que debería haber financiado el Gobierno.

El mantenimiento de esta deuda supone unos sorecostes que los responsables de la empresa han criticado en reiteradas ocasiones, y que hasta el 31 de agosto, según las cifras facilitadas a esta agencia, acarreaban unos intereses de 53.000 millones de pesetas.

CARA DEVALUACION

Otro factor que también afectó a la cuenta de resultados de la empresa en el presente ejercicio fue la "tormenta" que afectó a los mercados financieros a finales de setiembre y la devaluación de la peseta, debido, fundamentalmente, a su elevado nivel de endeudamiento en diisas.

Como consecuencia de esos vaivenes monetarios, la deuda en divisas de Renfe asciende actualmente a unos 377.000 millones de pesetas, 36.000 millones más que antes de la devaluación de la peseta.

Sin embargo, ese aspecto no preocupa demasiado a la dirección de la empresa, ya que los pagos de su deuda se hacen a través del Tesoro Público, que será el que deberá pagar este encarecimiento, ya que la liquidación de bonos y obligaciones se le entrega a este organismo de la hacienda pública en pestas, que luego abona la cantidad correspondiente de moneda extranjera.