La Orden de ayudas que regula el régimen de ayudas para la destilación del alcohol de uso de boca cuenta con un presupuesto este año de 80 millones de euros.

Esta medida está incluida en el Programa de Apoyo al sector vitivinícola para cinco años presentado por España a la Comisión Europea.

Esta es la primera vez que los viticultores de la región recibirán una ayuda por este concepto y se prevé que su aplicación sea durante años transitorios.

Podrán optar a esta ayuda los viticultores que entreguen su uva a bodegas o cooperativas de Castilla-La Mancha y que en un periodo de referencia destinaron parte de su producción a la elaboración de alcohol para usos de boca, con el objetivo de que lo sigan haciendo en la actual campaña.

Otra Orden establece la regulación en Castilla-La Mancha de la ayuda contemplada en el programa de nacional del sector vitivinícola para la destilación de subproductos. Va dirigida a la obligación de eliminar los subproductos del vino y cuenta con un presupuesto de 17 millones de euros.

La ayuda se concede a los destiladores de Castilla-La Mancha que vayan a destinar orujos para que se transformen en alcohol bruto con un grado alcohólico de, al menos, el 92% y que sea utilizado con fines industriales o energéticos.

El importe de dicha ayuda es de 1,1 euros por hectogramo de alcohol obtenido en la destilación de orujos.