Según informó del Campo en un comunicado, esta subida se debería al ascenso del 30% anunciado a comienzos de año más el 60% experimentado en julio de 2008 tras la supresión de las tarifas especiales, lo que supone un sobrecoste de más de 100 millones de euros para el sector del regadío.

Fenacore advirtió de que las "consecuencias más graves" de este incremento "continuado" y "periódico" de la factura eléctrica se harán notar especialmente en estos meses de verano en los que es necesario intensificar las campañas de riego, disparando el gasto energético a cifras "inasumibles" y poniendo en peligro la viabilidad del sector.

Además, el presidente de Fenacore consideró una "enorme ironía" que el Ejecutivo "premie" el esfuerzo económico realizado por los regantes para la modernización de regadíos con una subida tarifaria.

Esta modernización se refleja, según el representante de los regantes, en el hecho de que el uso de agua en los regadíos suponía el 80% de la total consumida en 1999, y ahora es el 63%.

La Federación de regantes anunció un "otoño caliente" con movilizaciones generalizadas en toda España si el Gobierno no introduce las modificaciones legislativas necesarias que faciliten la adaptación de los regantes al mercado liberalizado de la energía eléctrica.