REFORMA LABORAL. REDONDO DICE QUE NO SE PUEDE HACER UNA VALORACION "TRIUNFALISTA" DE LA REFORMA, PERO TAMPOCO "UNA CRITICA ACERBA"
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El ex secretario general de UGT Nicolás Redondo declaró hoy a Servimedia que no sería correcto hacer "una valoración triunfalista" de la reforma laboral acordada entre empresarios y sindicatos, pero tampoco "una crítica acerba", y apuntó que habrá que esperar un tiempo para ver si esta reforma permite reducir la precariedad en el empleo.
Según Redondo, "es de justicia reconocer el esfuerzo que han hecho, tanto los empresarios como los sindicatos, para llegar a un acuerdo". Agregó que las negociacione han sido "arduas" y han durado mucho tiempo, pero que siempre ha predominado una voluntad de llegar a acuerdos.
En su opinión, UGT y CCOO en este acuerdo han hecho propuestas determinadas para intentar corregir "el desaguisado que se armó con la reforma del mercado de trabajo de 1994, que fue no sólo la reforma de los contratos basura, sino una reforma basura, creando una precariedad inimaginable".
Redondo explicó que estas propuestas de los sindicatos tienden a corregir ese alto grado de precaredad, pero dijo que, para ello, será fundamental el comportamiento del Gobierno y de los empresarios". A su juicio, los sindicatos con su propuesta, aún aceptando la modificación del artículo 52.c del Estatuto de los Trabajadores, han sido "muy racionales".
Redondo no quiso entrar en valoraciones del contenido de la reforma y sus consecuencias sobre el empleo, y dijo que "está por ver. Tiene que transcurrir un cierto tiempo para sacar las conclusiones pertinentes. Darle una valoración absolutamente trunfalista -a la reforma- no me parecería correcto, pero darle una crítica acerba tampoco respondería a la realidad".
"Lo que sí está por ver", agregó, "son las consecuencias de esta reforma en función de un tema que es fundamental, que es reducir la precariedad, porque parece que todo el mundo está de acuerdo en que no crea empleo". A su juicio, el acuerdo es "positivo", porque trata aspectos como la negociación colectiva y se crean unas relaciones más fluidas, pero "el grano fundamental es si esto vaa reducir la precariedad".
A la pregunta de si Nicolás Redondo hubiera firmado un acuerdo como éste, dijo que es muy difícil contestar, porque "hay que estar en la negociación. Yo lo que sí puedo decir es que durante mi gestión negocié el Estatuto de los Trabajadores y muchos otros acuerdos". Agregó que en la última época del Gobierno socialista "fue imposible llegar a ningún tipo de acuerdo, porque las propuestas que se hacían y los contenidos eran inasumibles".
Sobre las críticas de Julio Anguia y otros dirigentes de IU a este acuerdo, afirmando que se reduce a un abaratamiento del despido, Redondo dijo que "esas son valoraciones que se hacen y mucha de la prensa también remarca eso". En su opinión, "es legítimo que haya gente que pueda discrepar, y no se puede descalificar a nadie por criticar o no estar de acuerdo con un tema que es muy delicado".
"Yo no me atrevería a una crítica acerba ni no acerba de los que han firmado este acuerdo, porque no es eso y hay que agradecer el esfuerzo quehan hecho, pero tampoco me parece a mi que una reacción muy radical en contra de los que puedan criticar el acuerdo sería racional", aclaró.
(SERVIMEDIA)
15 Abr 1997
NLV