En su informe ‘Accesibilidad en el edificio: ¿gasto o inversión?’, la organización se marcó cómo objetivo ofrecer cifras reales sobre el coste que tendría acometer la reforma de 10 elementos que contribuirían a hacer un edificio accesible a través del cálculo de un precio medio orientativo.

El gasto más elevado sería el de la instalación de un ascensor, cuyo precio variaría en función del número de plantas de un edificio. A partir de cinco plantas, Mutua de Propietarios estima un precio de 48.000 euros para este elemento. El precio se rebajaría a 44.000 euros para un edificio de tres a cuatro plantas y a 34.500 euros para un edificio de una a dos plantas.

El siguiente coste más elevado sería la reforma que permitiría conectar de manera accesible el portal con dicho ascensor, pues muchas veces en estos lugares existen escalones que hacen imposible el paso para personas con discapacidad o con poca movilidad.

La instalación de una plataforma elevadora que cumpliese esta función podría costar hasta 13.800 euros en el caso de tener que salvar una distancia de 10 o más escalones y el precio se iría rebajando hasta un mínimo estimado de 8.100 euros que serían necesarios desembolsar para una plataforma que sortee tres o menos escalones.

Como alternativa, Mutua de Propietarios también ofrece el coste de la instalación de una rampa que uniese el portal con el ascensor. Esta tendría un precio máximo estimado de 10.020 euros en el caso que tener que salvar 10 escalones o más, aunque, en este caso, el mínimo se movería en torno a los 2.500 euros, si la conexión requiriese hacer una rampa para tres o menos escalones.

El informe también ofrece datos sobre el coste de estas dos posibilidades de accesibilidad para conectar la calle y el portal. En el caso de un elevador, este tendría un coste estimado de 8.100 euros, sin perjuicio del número de escalones, mientras que la instalación de una rampa podría costar hasta 3.300 euros para salvar una distancia de cuatro escalones o más. Si sólo hubiera que sortear un escalón, el coste podría reducirse hasta los 835 euros.

OBRAS SOBRE LA PUERTA

Otro elemento sobre el que convendría actuar para ofrecer una accesibilidad universal sería la propia puerta del portal, que necesitaría al menos 90 centímetros de anchura para permitir el paso de una silla de ruedas. Partiendo de una puerta de menos de 80 centímetros, el coste de la obra sería de unos 1.850 euros.

No obstante, pese a que la puerta pueda tener unas dimensiones correctas, puede darse el caso de que el peso de la misma o la altura del pomo impida que una persona en silla de ruedas pueda acceder de manera autónoma. Mutua estima que la colocación de un abrepuertas motorizado con brazo universal para facilitar la apertura y cierre podría costar hasta 1.715 euros.

Por otro lado, el análisis incluye otros costes de menor importe para hacer accesibles a personas con sillas de ruedas elementos habituales en un portal que suelen estar a demasiada altura. Se trata de los buzones, los interruptores y el telefonillo, cuya actuación conjunta podría elevarse a unos 200 euros.

LEY DE VIVIENDA

Durante el trámite parlamentario de la Ley de Vivienda, el presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), Luis Cayo Pérez Bueno, reclamó el apoyo de los grupos parlamentarios a las enmiendas presentadas por la organización que buscaban modificar el texto que actualmente obliga a los solicitantes de obras de accesibilidad en su edificio, tales como un ascensor, una rampa u otros dispositivos, a asumir el coste que exceda de doce mensualidades ordinarias de gastos comunes, descontadas las ayudas públicas.

Pérez Bueno había subrayado que hay “más de 100.000 personas con discapacidad y mayores” que tienen problemas de movilidad y están “presas en sus casas” por “culpa” de la Ley de Propiedad Horizontal.

En concreto, perseguía que las unidades familiares con ingresos inferiores a 29.400 euros anuales (3,5 veces el Iprem) que estén obligadas a costear las obras dispongan de ayudas directas de al menos el 80% de la cantidad que tengan que desembolsar.

Asimismo, buscaba eliminar de la Ley de Suelo la definición de actuación en materia de accesibilidad que suponga una carga “desproporcionada”, que actualmente se considera cuando el coste de las obras, descontando las ayudas públicas a las que se tenga derecho, exceda de doce mensualidades ordinarias de gastos comunes.

La Ley de Vivienda se aprobó la semana pasada definitivamente en el Senado sin ningún cambio en su articulado respecto a esta cuestión y entró en vigor el pasado viernes.