Como consecuencia de los resultados obtenidos, de los que se desprende el frecuente uso que hace esta especie de estas subestaciones, "práctica que no genera ningún riesgo para el cernícalo ni altera el normal funcionamiento de las instalaciones", la compañía ha asumido el compromiso de protección de la especie.

Concretamente, asegura que adecuará los trabajos de mantenimiento de su infraestructura a horarios fuera del periodo de ocupación de las instalaciones por estas aves.

Según informó esta compañía, ambas entidades han participado en este estudio desde que se detectó una importante población de cernícalos primillas en algunas subestaciones eléctricas de Aragón y Navarra.

Entre los resultados más relevantes de esta investigación, destaca la confirmación de que estas aves rapaces utilizan como dormideros las subestaciones eléctricas en el periodo premigratorio, que abarca desde finales de junio a principios de octubre.

"Estos dormideros, a los que puede acceder el cernícalo primilla para refugiarse gracias a su hábil vuelo, son muy importantes para la conservación de la especie, tanto por el gran número de cernícalos concentrados como por su diversa procedencia", añade REE.

Además, el estudio desarrollado precisa que no se trata de un uso ocasional, sino que las subestaciones ocupadas son reutilizadas por esta especie en años sucesivos.

El cernícalo primilla es un ave rapaz de unos 30 centímetros de longitud que vive en zonas abiertas y se alimenta de insectos, como saltamontes, y algún pequeño vertebrado, como ratones. Según REE, las poblaciones de esta ave han descendido en los últimos años en todo el mundo, por lo que es una especie protegida.