El respaldo del PSOE y el visto bueno del resto de grupos parlamentarios adscritos al llamado "bloque constitucional" (CiU, PNV y CDS) no bastan para renovar con la holgura suficiente a Gil Robles.

En total, PSOE, CiU, PNV y CDS suman 210 votos, justo los tres quintos de la Cámara necesarios para elegir al Defensor del Pueblo.

En esta legislatura, los socialistas no han corrido nunca el riesgo de presentarse a una voación de este tipo con el apoyo justo del "bloque constitucional" y sin contar con el apoyo de PP o IU.

Los populares e Izquierda Unida retiraron su "confianza" a Gil Robles desde que el año pasado se negó a presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Seguridad Ciudadana.

Sartorius declaró hoy a esta agencia que ve "muy difícil que IU pueda dar su apoyo a Gil Robles, porque está marcado desde la 'ley Corcuera'". A este respecto, el portavoz del PP, Rodrigo Rato manifestó: "Ya diimos en su día que lo que hizo Gil Robles fue muy grave y lo seguimos manteniendo".

El mandato del actual defensor expira el próximo 16 de marzo. Si en esa fecha no se ha elegido un nuevo Defensor, el cargo pasará a ocuparlo de forma interina, hasta que se encuentre un nombre con mayor respaldo, la actual adjunta de la Oficina, Margarita Rituerto, que se da la circunstancia de que fue elegida a propuesta del PP.

El portavoz del PSOE, Eduardo Martín Toval, ya ha trasladado al representante del PP a pretensión de su grupo de que Gil Robles repita en el cargo.

Aunque Rato no ocultó hoy las muy serias reservas del PP a renovar el mandato del actual defensor, aseguró que su grupo está abierto a la negociación, que, dijo, "todavía no ha comenzado formalmente".

Rato remarcó que su grupo está dispuesto a elegir al nuevo defensor cuanto antes y negó una posible intención del PP de "bloquear" la renovación por interesarle que continue el mayor tiempo posible al frente de la institución, de modo inerino, Margarita Rituerto.

El portavoz popular calificó de "descabellada" la hipótesis de que el PP intente dilatar la elección para mantener como titular de la Oficina a Margarita Rituerto, que sería una persona más proclive a presentar recursos de inconstitucionalidad o a cuestionar con más empuje que Gil Robles la acción del Gobierno. Rituerto, considerada próxima a Manuel Fraga, defendió arduamente en su día la necesidad de que el Defensor del Pueblo recurriera la "ley Corcuera".

Eduardo Martn Toval aseguró hoy que la próxima semana reanudará los contactos con el PP e iniciará conversaciones más pormenorizadas con el resto de los grupos para alcanzar un consenso.

Josep María Trias de Bes, de Convergència i Unió, e Iñaki Anasagasti, del PNV, coincidieron hoy en señalar que verían "de buen agrado" la reelección de Gil Robles.

"La comunicación con Gil Robles ha sido fácil y, además, ha sido un celoso guardián defensor de los derechos y las libertades ciudadanas", comentó Anasagasti.

El portavoz del CDS, José Ramón Caso, aseguró que su grupo "pretende ante todo que el nuevo defensor consiga un consenso importante". "Si Gil Robles lo obtiene, nosotros nos sumaremos a ese consenso", dijo Caso.

Además de la elección del Defensor del Pueblo, también está pendiente de que el Congreso renueve a tres vocales del Consejo General del Poder Judicial, en sustitución de Eligio Hernández -nombrado fiscal general del Estado-, Fernando Jiménez Lablanca, fallecido recientemente, y Antonio Bruguea, que abandonó el cargo por motivos personales.