Así lo subrayó este viernes en un manifiesto que ha elaborado con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora el 8 de marzo.

"Es obligado poner en valor el trabajo y el esfuerzo de las unidades de Igualdad de las universidades para el desarrollo de los planes de igualdad; la coordinación de los servicios para la eliminación de las violencias sobre las mujeres; el impulso de actividades formativas desde la dimensión de la igualdad y no discriminación, o la integración de la perspectiva de género en todas las actividades universitarias", destacaron los rectores.

El manifiesto recordó que "la crisis de la covid-19 no solo ha contribuido a aumentar la violencia machista, también ha acentuado las desigualdades de género y puesto en evidencia la clara desventaja de mujeres y niñas" y que las citadas unidades, que llevan funcionando varios años, contribuyen a buscar esa igualdad efectiva.

No obstante, los rectores reconocieron que aún existe en el ámbito universitario la brecha salarial que perjudica a las mujeres, y éstas tienen menos representatividad en carreras de ciencias y tecnologías y puestos de responsabilidad.

En su manifiesto ante el 8-M Crue también apuntó que "la implantación de los estudios de género, la transversalización de la perspectiva de género en la docencia, la investigación y la transferencia y el compromiso social son las vías más potentes para aumentar la concienciación y prevenir discriminaciones".