Ello supone, no obstante, una reducción del 10 por ciento respecto del mismo periodo de la campaña anterior, cuando se recogieron 81.706,8 kilogramos de residuos, según informó hoy el Gobierno balear.

El Plan de Calidad de las Playas en el Invierno tiene como objetivo garantizar la limpieza y el buen estado medioambiental de las playas de las Islas Baleares durante la temporada turística baja ante una mayor exigencia de residentes y visitantes que también disfrutan de estos espacios costeros fuera del verano.

Además, con esta actuación, se dejan preparadas las playas para la temporada turística alta, cuando su limpieza es de competencia municipal.

Por islas, la distribución de los residuos recogidos durante los pasados meses de diciembre y enero es la siguiente: Mallorca, 45.391,1 kilogramos; Menorca, 12.619; Ibiza, 12.307,6, y Formentera: 3.256.

La campaña se prolonga entre el 1 de diciembre y el 30 de abril y se actúa en un total de 278 playas de las Islas Baleares correspondientes a 37 municipios, todos los costeros de la comunidad autónoma.

El presupuesto de la campaña, que dura cinco meses, es de 600.000 euros. Las tareas de limpieza las realizan 13 equipos compuestos cada uno por 4 personas, 52 en total. Cada equipo cuenta con equipamiento adecuado para la limpieza y un vehículo tipo "pick up".

Entre los residuos que se retiran, destacan maderas, materia orgánica, envases, papel y cartón, material sanitario y alquitrán.

Este año, la campaña incide en las actuaciones en las calas más inaccesibles. En la campaña anterior, los tipos de residuos recogidos más frecuentes fueron las maderas, con un 37 por ciento, y los envases, con un 29 por ciento.