El fuego, que había quedado prácticamente controlado a últimas horas de la tarde de ayer, se reavivó esta mañana, a pesar de la intervención de los retenes de socorro que quedaron de vigilancia.

Según informó a Servimedia el portavoz del Gobierno Civil de Guadalajara, Alejandro Alonso, de la superficie destruida, unas 100 de las cuales pertenecen al parque natural de Tejera Negra, ua reserva biológica y faunística de máximo interés en el contexto nacional y que, entre otras riquezas incomparables, mantiene el bosque de hayas más meridional de Europa y varias parejas de águila real.

Las hectáreas quemadas en Tejera Negra están pobladas por hayas, abedules, tejos, robles y acebos, según señalaron a esta agencia los portavoces de la base aérea de Icona en la villa alcarreña de Robledillo de Mohernando.

Además, indicaron que corren graves peligro la supervivencia de diversas esecies de aves rapaces, como las referidas águilas reales, familias de buflones, cabras montesas y jabalíes, que pueblan este paraje natural, situado en la confluencia de las provincias de Guadalajara, Segovia y Soria.

Los responsables de la base aérea de Icona señalaron que "es especialmente difícil apagar el fuego a la altura de Tejera Negra, porque hay bastantes turbulencias y los pilotos no pueden adentrarse en la zona".

Reconocieron que la intervención de los aviones resulta esencial, por lasextraordianrias dificultades que los retenes tienen que sortear para acceder a pie o en automóviles a los enclaves en llamas, por falta de pistas.

En las tareas de extinción seguían trabajando seis avionetas y tres hidroaviones de Icona, dos compañías del Ejército con base en El Pardo (Madrid) y una brigada de la división acorazada Brunete.