Para Alainez, la nueva legislación no sólo no regula la situación de los inmigrantes y refugiados que habitan en España, sino que "fomenta la corrupción en los consulados y la venta de documentos falsos".

Aunque la propsición no de ley prevé la concesión del permiso de residencia a aquellos que demuestren su inserción y arraigo en nuestro país, Juan Carlos Alainez estima que "es prácticamente imposible demostrar estas exigencias, ya que la gran mayoría de inmigrantes participan en actividades relacionadas con la economía sumergida".

La propuesta fue apoyada por el PSOE, el Partido Popular, el CDS y los grupos Catalán, Vasco y Mixto. Sólo los diputados de Izquierda Unida votaron en contra de la misma.

La platafoma, recientementemente constituida, esta formada por la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME), la Asociación de Emigrantes Marroquíes en España (AEME), el Comité Latinoamericano (CL) y la Unión de Refugiados Africanos (UAR).

PERMISO DE RESIDENCIA

Los responsables de la Plataforma Unitaria de Inmigrantes y Refugiados aseguran que representan a "la inmensa mayoría de las aproximadamente 600.000 personas que forman este colectivo en todo el Estado español".

Entre sus rincipales reivindicaciones destacan la concesión del permiso de trabajo y residencia y el reconocimiento, por parte del Estado español, del estatuto de refugiado a quienes soliciten asilo.

El próximo día 21, coincidiendo con el fin del Ramadán para la comunidad musulmana, realizarán una concentración en la madrileña plaza de Tirso de Molina, a la una de la tarde. Asimismo, tienen previsto convocar otras acciones de presión si el Gobierno español no atiende y estudia sus reivindicaciones.

CONSEJO DEMINISTROS

Respecto a los acuerdos aprobados hoy por el Consejo de Ministros, que exigen la posesión del visado consular español a los ciudadanos marroquíes y tunecinos que entren o permanezcan en España, el portavoz de la ATIME, Osaro Patrickson, calificó la medida como de "vacía".

Patrickson criticó al Gobierno marroquí por la pasividad mostrada ante la adopción de esta iniciativa por las autoridades españolas y elogió la actitud del Gobierno argelino, que ha decidido exigir visado a los españols que entren en su país.