Este clásico de la liga española salía a relucir continuamente en las conversaciones de los invitados, que se cruzaban apuestas sobre el resultado final del encuentro.

Algunos asistentes hicieron públicos sus pronósticos ante los medios de comunicación. Es el caso del presidente del PP, Mariano Rajoy, que apostó por un 3-1, lo que fue interpretado por Esperanza Aguirre como un gesto "optimista" del líder de los populares.

La presidenta de la Comunidad de Madrid fue más prudente y se inclinó por un 2-1. Pese a reconocer que se quedaba "corta" frente a pronóstico de Rajoy, añadió que prefiere quedarse corta siempre que al final el Real Madrid gane los tres puntos en juego y se coloque a tan solo un punto del Barcelona en la clasificación liguera.

Ni para uno ni para otro equipo fue el resultado del presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, que espera que los dos equipos empaten, para que así la Liga continúe con "emoción".

A otros, como es el caso de la ministra Ángeles González-Sinde, su cargo les obligó a decir que "como ministra de Cultura, no me pronuncio, ya que no debo expresar cuál es mi deseo". Sin embargo, ante la insistencia de la prensa, que hizo notar que iba vestida de blanco, se limitó a esbozar una sonrisa.