Según Jiménez de Parga, el magistrado instructor del caso, Marino Barbero, ordenó a los tres inspectores fiscales que investigaran la contabilidad de Filesa, Malesa y Time Export y, en realidad, han investigado "muchísimas otras cosas".

"La pericia, como toda prueba, tiene unas reglas y, en este caso, se han excedido. En segundo lugar, llegan a unas conclusiones que son improedentes en una pericia. Una pericia no está para calificar. Para eso ya está el juez instructor y luego la sala correspondiente", explicó.

En su opinión, lo que los peritos llaman "liberalidades" en su informe, respecto a las actuaciones de esas empresas y los numerosos bancos y grandes empresas que les pagaron dinero por los polémicos informes, "es sólo una alternativa".

Jiménez de Parga denunció que lo que los inspectores atribuyen a Filesa como "liberalidad", a alguno de los clientes se lo catlogan como "ingreso", lo cual, dijo, es incoherente.