Lo anunció este miércoles la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, durante una comparecencia extraordinaria en el Congreso a petición propia y de la oposición para informar de este incidente y del nuevo servicio de alta velocidad en Extremadura.

Sánchez dijo que hay una investigación judicial abierta sobre el suceso de Bejís, y pidió cautela a la hora de pronunciarse al respecto, pero dijo que con la información de la que dispone el Gobierno hasta ahora, puede avanzar que “Adif y Renfe cumplieron los protocolos” que obligan a ambas compañías a informarse mutuamente en casos de alteración en la circulación.

También confirmó lo dicho por responsables de Adif y Renfe que no recibieron ese día notificación de ninguna administración o entidad relacionada con los siniestros forestales que les avisara de cambios "drásticos" en las condiciones meteorológicas que pudieran afectar a la vía, y de hecho un tren transitó horas antes con normalidad por la zona.

Según la ministra, esto no significa que el Gobierno no esté analizando lo sucedido para extraer “lecciones”. En ese sentido, adelantó que el Gobierno ya tiene encima de la mesa “el estudio de cambios legales para que cualquier situación anómala en territorios sobre los que discurren las infraestructuras del transporte deba ser comunicada al titular de la infraestructura”.

También se revisarán los protocolos internos de actuación en casos como éste, y en los próximos días se celebrará una reunión al respecto con la Generalitat valenciana.

Sánchez también avanzó que se va a incrementar la realización de simulacros de situaciones de riesgo desde el exterior hacia el ferrocarril, se informará a los usuarios sobre cómo proceder ante las instrucciones que dé el personal y se “reforzará la información a los usuarios sobre la responsabilidad de los maquinistas y para que les identifiquen como responsables, para evitar confusiones”.

Entre otras medidas, la ministra también informó de que se promoverá la mejora de la formación del personal ferroviario en situaciones de emergencia y se estudiará que además del maquinista, el resto de la tripulación tenga la consideración de agente de autoridad.

Sánchez dijo que el Ejecutivo estará abierto a incluir estas medidas en la ley del sector ferroviario que ahora está en tramitación.

En su intervención, la titular de Transportes insistió en que Adif y Renfe aplican en casos como el de Bejís la normativa europea ferroviaria de seguridad y de personal mínimo de tripulación permitido, y prueba de la eficacia de la misma es que cada día circulan más de 600 trenes en circunstancias similares y no se produce nunca ningún caso como el ocurrido el pasado 16 de agosto.

Sobre la discusión ocurrida en el interior del tren de Bejís por la exigencia de varios viajeros de que la maquinista abriera las puertas ante la cercanía de las llamas, Sánchez comentó que fueron “situaciones de tensión y alarma lógicas y comprensibles”.

El balance final de víctimas de lo sucedido, relató Sánchez, es de 15 personas heridas, incluida la maquinista, que resultó con quemaduras y está de baja laboral. Dos de los heridos continúan hospitalizados. Además, se ha prestado atención psicológica a tres viajeros, dos ya de alta y un tercero en seguimiento.

Por otra parte, la ministra también informó sobre la entrada en servicio del tren de alta velocidad en Extremadura. Pidió disculpas por la anomalía del servicio en los primeros días (“no estuvimos a la altura de las expectativas generadas”), pero afirmó que se han tomado medidas y el servicio se presta ya con normalidad.