Así lo indicó en la sesión de control al Gobierno en respuesta a una pregunta de la diputada del PP Margarita Prohens, quien acusó a la parte socialista del Ejecutivo de tener una “deriva populista y radical” hacia sus socios de Podemos y de “atacar” la propiedad privada por las medidas en materia de Vivienda.

Sánchez subrayó que, en Baleares, región en la que Marga Prohens es candidata del PP en las autonómicas, se está articulando “más política de vivienda que en toda su historia” y reprochó a la diputada popular que formase parte de un Gobierno que vendió “solares públicos para hoteles de lujo”.

También criticó las palabras de Prohens a cuenta de la propuesta de instalar camas elevables en los hoteles para facilitar el trabajo de las camareras de piso o ‘kellys’, que la diputada calificó como “la mayor tontería en política turística”. “Queda muy claro quién le asesora y a quién defiende”, subrayó.

Asimismo, le pidió que tuviera “cuidado” con quien “come en público” cuando esa persona es un “dirigente del PP condenado por corrupción por haber financiado ilegalmente las campañas del expresidente balear, Jaume Matas”, en referencia a las imágenes que captaron a Prohens y la cúpula del partido regional con el expolítico condenado José María Rodríguez.

Por otro lado, en respuesta al diputado de la CUP Albert Botran, Sánchez rechazó ninguna “negligencia” del Gobierno en la inversión del Corredor Mediterráneo y detalló que desde 2018, el Ejecutivo ha invertido más de 2.000 millones de euros y ha incrementado 254 kilómetros el proyecto, 676 millones y 51 kilómetros en Cataluña.

Además, tras las críticas de Botran, Sánchez dijo no “entender” si el problema era la inversión en el Corredor Mediterráneo o que el Gobierno invirtiese en otros lugares de España. “Si lo que le molesta es que se invierta en otros lugares, tiene un problema de falta de coherencia con su ideario político, ya que promulgan una relación fraternal entre los pueblos, pero no sabemos si acaso lo piensan respecto a otros españoles”, apuntó.