Así se desprende del informe que ha elaborado el fiscal coordinador de Medio Ambiente, Antonio Vercher, sobre el desarrollo esta operación, que llevaron a cabo de forma conjunta la Policía nacional y la Guardia Civil.

A mediados de este mes se dio a conocer la detención de nueve personas acusadas de traficar y comerciar ilegalmente con aves rapaces protegidas. Como resultado de la operación se intervinieron 70 aves rapaces, entre las que figuraban 53 halcones, dos águilas perdiceras, siete águilas americanas, cuatro azores, dos lechuzas y dos búhos reales.

Según este informe, la supuesta organización delictiva estaba estructurada en dos niveles. En el primero de ellos se realizaba la expoliación de huevos, pollos o captura de ejemplares adultos de estas aves, mientras que en el segundose recepcionaban los especímenes y se vendían en el mercado nacional o internacional.

La banda también realizaba alteraciones irregulares de los documentos oficiales, que simulaban la tenencia legal de estos animales y de las anillas identificativas de los mismos. Los supuestos autores de estos hechos confesaron, en su declaración, que los animales tenían como destino algún país de la Unión Europea y un precio de 7.000 euros el ejemplar.

El primer escalón de la organización, dedicado al expolio de huevos, pollos o captura de ejemplares adultos, estaba compuesto por varios grupos distribuidos en las provincias de Málaga (cinco vecinos naturales de la zona), Salamanca (tres) y León (una).

En el segundo nivel, donde se recepcionaban los especímenes expoliados o capturados, se detuvo/imputó a dos personas en Madrid; a una en Asturias; otra, en Palencia, y dos más en Zaragoza.

El informe del fiscal apunta que los hechos relatados "han sido constatados a través de las intervenciones telefónicas a que se han sometido varios de los detenidos/imputados", en las que quedaban reflejadas "al detalle" las acciones de expolio realizadas, el precio de venta de los diferentes especímenes y el modus operandi de los supuestos autores.

El día 12 de mayo se encontró "necesidad" de pasar "a la fase de intervención práctica" por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, ante la "constancia" del inminente expolio de varios nidos de águila imperial, a los que ya habían accedido y controlado ocho especímenes de esta rapaz.