El rally fue dejando una estela de atascos tanto en la carretera elegida para su entrada en la capital, la Nacional I Madrid-Burgos, como en la que tomaron para salir en dirección a Granada, la carretera de ndalucía. Las retenciones y el tráfico lento se produjeron también en la M-30 sur, M-40 y carreteras radiales.

Los colapsos circulatorios que normalmente se producen en estas zonas de Madrid con la salida del trabajo, se agravaron por el paso del rally, que después de realizar una prueba cronometrada en el circuito del Jarama, abandonó la capital a las ocho de la tarde.