Después de la primera reunión que en esta legislatura mantienen Zapatero y Rajoy, un encuentro que tuvo lugar en el palacio de la Moncloa y que duró poco más de dos horas, el líder de la oposición ofreció una rueda de prensa en la que explicó que entre él y el presidente del Gobierno ha habido "algunos acuerdos pero importantes desacuerdos".

En este último apartado, señaló que su "prioridad básica"era "hablar de la situación económica" pero indicó que la reunión le ha servido para constatar que él y el presidente tienen "una visión distinta de la economía española" y de las "medidas urgentes" que hay que tomar para hacer frente a lo que definió como "una crisis muy importante".

"Tenemos una visión muy distinta de la realidad económica, yo creo que hay que tomar medidas urgentes para atajar la crisis pero el presidente tiene un diagnóstico distinto", dijo Rajoy, quien añadió que "no tiene ningún sentido no reconocer la verdad" en referencia a las reticencias de Zapatero para hablar de crisis.

En este sentido, anunció que durante la reunión ha ofrecido a Zapatero un paquete de medidas diseñado por el PP para "acortar la crisis y poder salir de ella con el menor daño posible".

Estas medidas se concretan en la limitación del gasto público al 2 por ciento para 2009, la aprobación de un plan de austeridad para las administraciones y la lucha contra el desempleo y contra la subida de los precios.

Además, el PP propone la introducción de reformas fiscales para, por un lado, incrementar la deducción por vivienda del 15 al 25 por ciento, y, por otro, aumentar la base de la decucción para las personas sujetas a un crédito hipotecario.

También planteó la reducción del tipo impositivo del impuesto de sociedades al 20 por ciento para las pequeñas y medianas empresas, uno de los sectores que a su entender "más van sufrir la crisis".

ACUERDO CONTRA EL TERRORISMO

A pesar del desencuentro en materia económica, Rajoy destacó su gran satisfacción por los acuerdos alcanzados en relación con la lucha contra el terrorismo, unos pactos que según él nacen del cambio de postura del Gobierno en este apartado.

El líder de la oposición dijo estar "muy contento" por el hecho de que "la posición del Gobierno hoy sea distinta de la de hace unos meses", un cambio de rumbo que hace que "hoy merezca la pena" apoyar al Ejecutivo.

En concreto, explicó que el acuerdo en esta materia se basa en cinco puntos: una estrategia conjunta en la lucha contra el terrorismo, apoyo a las víctimas, utilización de las herramientas del Estado de derecho y apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, acuerdo para que el terrorismo no tenga vías políticas y mejora de la cooperación internacional.

El acuerdo para mantener una estrategia conjunta entre Gobierno y PP pasa por articular mecanismo de intercambio de información, por la actuación concertada en todos los ámbitos y por el esfuerzo para adoptar siempre "decisiones conjuntas".

El apartado de apoyo a las víctimas se concretará en la elaboración de una Ley de protección integral que mejore la atención que reciben y que prohíba explícitamente la colocación de placas, calles o monumentos que ensalcen a los terroristas.

Además, Rajoy y Zapatero se comprometieron a estudiar una modificación legal que permitar evitar que se repitan casos como el del etarra Iñaki de Juana, quien, tras su salida de la cárcel el próximo 2 de agosto, tiene previsto residir en un vecindario de San Sebastían en el que viven varias víctimas de ETA.

Pero donde el líder de la oposición puso el acento fue en el acuerdo alcanzado para no permitir que el terrorismo tenga vías políticas, ya que, a su entender, descarta "cualquier suerte de negociación política" con los violentos y establece que ETA "no recibirá nada a cambio de matar o dejar de matar".

Rajoy quiso dejar claro que, de ahora en adelante, el PP apoyará al Gobierno en la lucha antiterrorista siempre que éste actúe "dentro de estas cinco bases".

RENOVACIÓN CGPJ Y TC

En cuanto a la Justicia, Rajoy también se mostró satisfecho por los acuerdos alcanzados aunque con un pero: la falta de pactos para mejorar la calidad del modelo judicial español.

El líder del PP explicó que Zapatero y él alcanzaron en la reunión un acuerdo para iniciar el septiembre los trámites para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Constitucional.

Además, el líder de la oposición y el presidente del Gobierno acordaron poner en marcha un paquete de medidas para hacer efectiva la modernización de la Justicia, una solución que pasa por la completa implantación de la oficina judicial y la instalación en todos los juzgados y tribunales de un sistema informático interconectado que permitan evitar casos como el de la niña gaditana Mari Luz Cortés.

De forma complementaria, pactaron extender los juicios rápidos materia civil y penal, algo que según Rajoy permitrá"juzgar con rapidez a las personas que violen la ley", así como aprobar una carta de derechos de los ciudadanos frente a la Justicia".

Rajoy también anunció que Zapatero se comprometió durante el encuentro de La Moncloa a incrementar la dotación presupuestariadestinada a la justicia a lo largo de los cinco próximos años, una medida destinada a que la mejora de las instituciones judiciales sea una realidad "gobierne quien gobierne".

Por otro lado, convinieron la necesidad de ser más eficaces en la lucha contra los delitos más graves, y plantearon la posibilidad de endurecer las penas para los delitos sexuales así como la creación de un registro para los delitos de pederastia.

En el apartado de desacuerdos, Rajoy lamentó que no haya podido haber acuerdo para la reforma del modelo judicial español, así como para el fortalecimiento de las funciones del Tribunal Supremo.

Por último, Rajoy señaló que durante la reunión le transmitió a Zapatero su preocupación por las dificultades en el cumplimiento de la ley de dependencia, algo que a su entender está afectando gravemente a las comunidades autónomas.