RAJOY RECHAZA UNOS PRESUPUESTOS ELABORADOS "PENSANDO EN LAS ELECCIONES"
- Advierte de que el aumento del gasto público "contribuye al recalentamiento y al incremento de los precios"
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El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, defendió hoy en el Congreso de los Diputados su rechazo a los Presupuestos Generales del Estado para 2007 con el argumento de que están elaborados "pensando en las elecciones" del próximo año en lugar de mejorar la productividad y resolver el déficit exterior y la inflación.
Durante su intervención en el debate parlamentario sobre las cuentas públicas de 2007, Rajoy acusó al Ejecutivo de "desperdiciar la oportunidad" de atajar los principales problemas de la economía española porque "no quieren equivocarse" y "no quieren complicarse la vida" a seis meses de los comicios autonómicos y municipales.
"Un político responsable no se queda satisfecho con el pan para hoy. Quiere lo mejor a la larga para su país. Pero ustedes son tan cortos de vista y de ambición que se conforman con no poner en peligro los resultados electorales", dijo.
Rajoy, que evaluó la economía española con un "regular" porque "hay cosas que van bien pero otras van mal", apuntó a la falta de competitividad, el alto déficit exterior y la elevada inflación como los "tres problemas característicos" de la economía. En este sentido, lamentó que el Gobierno no trate de solucionarlos con los Presupuestos Generales.
LAS FAMILIAS PIERDEN PODER ADQUISITIVO
Rajoy hizo hincapié en la "pérdida de poder adquisitivo" de las familias españolas por el aumento de los precios en un 3,8 durante el último año y el incremento simultáneo del Euribor, el índice que regula los tipos de interés de las hipotecas, en un punto y medio durante los últimos 12 meses.
Resaltó que "por tercer año consecutivo" los precios subirán más que los salarios de los ciudadanos mientras que el endeudamiento de las familias alcanza ya el 116% de su renta disponible. Estos dos datos, según dijo, ponen de manifiesto "el abismo que existe entre la visión edulcorada" del Gobierno y la percepción real de la economía.
Rajoy pidió combatir la inflación con un "menor crecimiento del gasto público" en lugar de hacer "justamente lo contrario". A modo de ejemplo, explicó que "si uno quiere apagar un incendio no arroja gasolina sobre las llamas" y advirtió de que el incremento del gasto público "contribuye al recalentamiento y al incremento de los precios".
Además, aprovechó la presencia en el debate presupuestario del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para reprocharle el "incumplimiento de la palabra dada" en el debate de investidura, donde prometió no incrementar la presión fiscal global. Según los datos de Eurostat, adujo que la presión fiscal en España ha pasado del 38,3% en 2003 al 39,3% en 2006, lo que supondrá el próximo año "algo más de 10.000 millones de euros".
Con estos datos, Rajoy denunció que "es evidente que este Gobierno no tiene intención alguna de congelar el pago de impuestos de los españoles" pero le instó a aprobar una reforma fiscal "de verdad" y ha promover "rebajas de impuestos sustanciales para las familias y empresas" porque con ellas conseguirá que España "se convierta en el país más competitivo de la zona euro".
Además de la inflación, que definió como "el más injusto de los impuestos", Rajoy denunció que el déficit exterior de España es, con un 9% del PIB, "el más alto del mundo desarrollado" y supone el doble del británico, el triple del francés y cuatro veces más que el italiano.
El líder de los populares afirmó que es posible compatibilizar un alto crecimiento económico con una inflación baja, como ocurre en países europeos como Finlandia, Suecia o Dinamarca, si se aplica el "rigor presupuestario" en las cuentas del Estado.
Respecto a la vivienda, Rajoy criticó que las casas cuestan actualmente un 33,3% más que cuando el PSOE ganó las elecciones generales de 2004 pese a que Rodríguez Zapatero prometió en su programa y en su discurso de investidura solucionar el problema.
En su opinión, la política de vivienda del Gobierno se resume en que "no hay política de vivienda" porque la actuación de este departamento de ha basado en "mucha palabrería, mucha bullanga", además de "palabras, gestos, humo, incompetencia, ineficacia y demagogia".
(SERVIMEDIA)
17 Oct 2006
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