Rajoy hizo estas declaraciones a las puertas de la sede nacional del PP después de guardar un minuto de silencio, acompañado de la dirección del partido, por el asesinato del militar Luis Conde de la Cruz.

El líder de los populares hizo un llamamiento para trabajar todos juntos contra el terrorismo sin caer en la estrategia de la negociación, como hizo el Gobierno la pasada legislatura durante el alto el fuego que ETA declaró en marzo de 2006.

Rajoy aseveró que la "receta" para acabar con ETA pasa en estos momentos "por expulsar a todos los terroristas de las instituciones" una vez que el Tribunal Supremo ha declarado ilegales a Acción Nacionalista Vasca y Partido Comunista de las Tierras Vascas.

Asimismo, señaló que hoy es "un día para mantener la serenidad" pese al asesinato de un brigada del Ejército de apenas 43 años, que estaba disfrutando de sus vacaciones en la academia militar de Santoña.

Rajoy expresó sus "condolencias" a la familia del fallecido y manifestó sus deseos de "pronta recuperación" a todos los heridos en el atentado con coche bomba cometido por ETA en la citada localidad de Cantabria.

Asimismo, trasladó su solidaridad "a todas las víctimas" del terrorismo garantizándoles que siempre serán un "referente" para el Partido Popular. Tampoco olvidó dar su "respaldo" al Ejército y a las Fuerzas de Seguridad del Estado.

El líder del PP había hablado a primera hora de la mañana con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ya que éste le telefoneó para comentarle los detalles del atentado.

Según informaron a Servimedia fuentes populares, en la conversación Rajoy reiteró su respaldo al Gobierno en la lucha contra ETA siempre que siga la estrategia de la derrota policial que ambos pactaron en su reunión del mes de julio.