Rajoy aprovechó una conferencia del diputado del Grupo Popular Jaime Ignacio del Burgo, titulada "Navarra, por todas partes me roen. Defensa de la Constitución española", para dejar clara su posición ante una posible comparecencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante el Pleno de mañana para comunicar al Parlamento su intención de iniciar una negociación con ETA.

El líder de los populares explicó que reunirse con Batasuna supondría "incumplir la ley" y significaría, en alusión a la Ley de Partidos Políticos, "liquidar uno de los instrumentos más importantes" que ha tenido el Estado de Derecho para impedir la presencia de los terroristas en las instituciones públicas.

Rajoy afirmó que "no se puede legalizar como organización a Batasuna si ETA no deja antes su actividad criminal", ya que eso supondría otorgar a la banda armada una aureola de "legalidad" a través del que tradicionalmente ha sido su brazo político.

Sin citar expresamente al presidente del Gobierno, resaltó que el resto de los responsables políticos tienen la obligación de "dejar las cosas claras" ante la "encrucijada" a la que se enfrenta España desde el alto el fuego anunciado por ETA el pasado 22 de marzo.

Rajoy advirtió de que los terroristas tienen como fin "más próximo" la legalización de Batasuna pero mantienen como objetivos la autodeterminación del País Vasco y la anexión de la comunidad foral de Navarra a las tres provincias vascas.

"NAVARRA ES UN HUESO DEMASIADO DURO DE ROER"

El líder de la oposición aprovechó la conferencia sobre Navarra del diputado de UPN Jaime Ignacio del Burgo para rechazar cualquier vínculo entre la comunidad foral y el País Vasco. "Navarra es un hueso demasiado duro de roer", apostilló.

Rajoy declaró tajantemente que "ningún precio político" puede pasar por el futuro de Navarra pese a que, según dijo, "sé que alguien mueve fichas y tantea terrenos" sobre una posible anexión al País Vasco después de que en 1977, en la Transición, no consiguieron ese objetivo.

Por su parte, el diputado Jaime Ignacio del Burgo manifestó en la conferencia que "hay indicios más que racionales para concluir que en las conversaciones secretas mantenidas desde hace más de cuatro años por dirigentes del Partido Socialista con Batasuna la cuestión de Navarra ha estado presente y hasta se habrían barajado soluciones de síntesis".

Del Burgo alertó de la posibilidad de que se busque una "solución transitoria" inspirada en los acuerdos entre el Reino Unido y la República de Irlanda para el final del IRA en los que se prevé la creación de un consejo insular formado por los gobiernos de Belfast y Dublín.

Ante la "inquietud" que este asunto genera en los navarros, desveló que el pasado mes de abril envió una carta al presidente del Gobierno "donde le formulaba las preguntas que le hubiera hecho si hubiera tenido a bien incluir a UPN en su ronda de consultas parlamentarias" tras el alto el fuego de ETA.

Del Burgo, portavoz de UPN en el Congreso e integrado en el Grupo Popular, criticó que sólo ha obtenido "la callada por respuesta" y que Zapatero no le ha aclarado si está dispuesto a reconocer la existencia de Euskal Herría como nación, si piensa promover la creación de una mesa de partidos, si aceptará modificar el amejoramiento del fuero navarro y si gobernaría tras 2007 en Navarra con el apoyo de Batasuna.

Pese a todas estas dudas, reconoció que el Gobierno le ha enviado "algunos mensajes de tranquilidad" aunque desconfía de ellos. A modo de ejemplo, aseguró que la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega le aseguró recientemente "en presencia del Rey" que el Ejecutivo no hará nada sin el acuerdo del Partido Popular.