Durante el debate parlamentario en la Comisión Constitucional del Congreso, Rajoy aprovechó una metáfora del "oasis" y el "desierto" empleada previamente por Artur Mas para tratar de convencer al líder de CiU de distanciarse del PSOE a cambio de un acercamiento al PP.

Después de que Mas instara al presidente de los populares a abandonar el desierto, éste respondió que no se marcha al oasis "a cualquier precio" y recordó al máximo dirigente de CiU que a él "le echó del oasis aquellos colegas cuya compañía busca ahora".

"Esos no quieren que vuelva usted al oasis. No haga caso usted a los cantos de sirena de algunos porque de los cantos de sirena de algunos le pueden hablar otros que se sientan aquí. Yo también piqué", apostilló.

Rajoy recordó expresamente los acuerdos de gobierno que PP y CiU mantuvieron, a nivel nacional, entre 1996 y 2000 y, en Cataluña, entre 1999 y 2003. "Usted volverá al oasis si quiere la gente y si quiere que le ayuden aquellos que en su día le ayudamos a estar en el oasis", agregó.

En este sentido, el presidente del PP aseguró a Mas que "a veces en la vida es mejor tratar com quienes están temporalmente en el desierto porque acaban siendo personas de fiar, aunque uno no comparta todo lo que uno piensa".

RECURSO PREVIO DE INCONSTITUCIONALIDAD

Rajoy aprovechó también el turno de réplica para proponer la recuperación del recurso previo de inconstitucionalidad para que el Alto Tribunal pueda opinar sobre el Estatuto catalán antes de su entrada en vigor.

A su juicio, sería conveniente que un "organismo neutral" como el Tribunal Constitucional pudiera posicionarse sobre los más de 200 artículos del Estatuto, especialmente sobre la inclusión del término "nación" para referirse a Cataluña.

Asimismo, se preguntó por qué se ha cambiado en ponencia el texto aprobado por el Parlamento de Barcelona "si era tan constitucional" como adujeron durante todo el debate los portavoces de PSOE y los partidos catalanes.

Rajoy criticó el blindaje de competencias que contiene el Estatuto y propuso que, para dejar claras las funciones de las comunidades, se lleve a cabo una reforma de la Constitución donde se fijen con claridad los límites de cada Administración.

También criticó el modelo de financión por estar pensando para beneficiar a los territorios en lugar de a las personas, por lo que planteó como alternativa una reforma fiscal que reduzca el pago de impuestos en toda España.

Finalmente, negó que, por criticar el Estatuto, esté crispando a la sociedad pública, ya que considera que al defender sus posiciones está defendiendo también las de Cataluña, las de los ciudadanos catalanes y las del resto de los españoles.