Rajoy fue el encargado de clausurar el IX Encuentro Financiero Internacional en Madrid, organizado por Caja Madrid, con un discurso en el que planteó siete medidas concretas de carácter estructural que considera "inaplazables" y con las que, en su opinión, se podría mejorar la situación de España.

La más llamativa pasa por una reforma del mercado de trabajo que no concretó a pesar de estar ante un auditorio repleto de expertos económicos pero que enfocó hacia la solución de asuntos como "la dualidad, la formación profesional, el absentismo laboral, la eficiencia en la cobertura de vacantes y la negociación colectiva".

Rajoy indicó que cualquier reforma laboral debe realizarse "mejor con consenso" pero advirtió al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de que "la falta del mismo no exime al Gobierno de sus responsabilidades" en esta materia.

También abogó por una reforma fiscal de apoyo "a la inversión empresarial" mediante la rebaja del Impuesto de Sociedades, aunque complementada con "nuevas medidas de regularización de balances, un tratamiento fiscal más adecuado de la morosidad y nuevas tablas de amortización", entre otras cosas.

Aseguró que en esta materia "no caben la improvisación, el capricho ni la demagogia" como suprimir el Impuesto de Patrimonio "hace media hora" y que ahora ya estén saliendo voces desde el entorno del PSOE que apuestan por recuperarlo para determinados niveles adquisitivos.

EDUCACIÓN, ENERGÍA Y MERCADO ÚNICO

Rajoy pidió una reforma del sistema educativo para reducir el fracaso escolar e impulsar una verdadera sociedad del conocimiento basada en la innovación y la alta tecnología. Además, destacó la necesidad de fortalecer la unidad de mercado para suprimir las "barreras artificiales" que han levantado las comunidades con sus legislaciones y evitar que las normas sean "un freno a la recuperación económica".

"Las comunidades autónomas tienen que entender que el mundo no va por ahí y que una selva de normas autonómicas distintas acaba convirtiéndose en un freno al dinamismo económico de las propias comunidades que las impulsan", dijo.

El líder popular presentó igualmente un conjunto de reformas en el ámbito de la Justicia para poner fin a los problemas de morosidad, derecho concursal y seguridad jurídica de los contratos.

Tras la decisión del Gobierno de cerrar la central nuclear de Garoña, reclamó una reforma del sistema energético para garantizar el suministro desde conceptos básicos como "seguridad, eficiencia y sostenibilidad energéticas".

Finalmente, Rajoy pidió una actualización de las administraciones públicas que facilite la "coordinación" entre instituciones y que ponga fin a las "duplicidades".

El presidente del PP recordó que estas propuestas, algunas de las cuales han sido ya debatidas en el Congreso de los Diputados, han sido recibidas "con desdén" desde el PSOE y el Gobierno de Zapatero, a pesar de que en algunos casos se han visto "obligados a hacer correcciones" y aceptar, por ejemplo, una rebaja del Impuesto de Sociedades a las empresas para atraer capital extranjero.