Con estas manifestaciones, realizadas en los pasillos del Senado, Rajoy salió al paso del supuesto ultimátum lanzado por el PNV y CiU al Gobierno para que atendiera sus demandas en materia fiscal y sanitaria.

"Siempre he dicho", agregó el ministo, "que hay que huir de lo accesorio e ir a lo fundamental, que es que la coalición está bien. Yo supongo que tendremos que reiterar que la coalición está bien a lo largo de toda la legislatura, pero el Gobierno está muy confiado en que las negociaciones para los presupuestos de 1998, que comenzarán pronto, salgan razonablemente bien porque ahora tenemos un reto importante, como el europeo".

Respecto al cupo, Rajoy dijo que el acuerdo con el PNV se producirá pronto porque sólo quedan pendientes alguna cuestiones técnicas y las "grandes ideas" han quedado ya cerradas en la negociación.

En cuanto a las peticiones de CiU para encontrar una rápida solución a la financiación sanitaria, explicó que este asunto hay que enmarcarlo en la negociación de los presupuestos y que, por lo tanto, en los meses de junio o julio el acuerdo puede quedar resuelto o al menos "muy bien enfocado".

"Ni es prudente, ni razonable, ni sensato estar permanentemente diciendo que hay tensión o problemas cuando las cosas esán bien. El balance de este primer año se ve como positivo y así lo han manifestado nuestros socios. Y hay un firme voluntad de ir al tema básico que es el Presupuesto del 98", concluyó Rajoy.