En declaraciones a Servimedia, Casey señaló que los jóvenes "asumen los propios prejuicios que han obtenido del entorno en el que viven y muestran las actitudes que detectan en la sociedad. Por so, el elemento fundamental para acabar con el racismo es la educación, en la escuela y en el seno de la familia".

Según Casey, si bien el estudio realizado entre 6.000 escolares de las 17 comunidades autónomas muestra un descenso en los porcentajes de actitudes xenófobas, "es preocupante que se detecte un núcleo duro de gente que sigue siendo intolerante".

Añadió que mientras exista una persona que muestre rechazo hacia determinados colectivos, seguirá siendo necesaria una labor educativa, socia, política, jurídica y organizativa para contrarestar esas actitudes y sus consecuencias.

Casey destacó el hecho de que en España no haya ningún partido político abiertamente racista, "algo que sí ocurre en otros países europeos". A su juicio, los partidos están mostrando una actitud "responsable" al no instrumentalizar asuntos como la inmigración o la situación de la población gitana para buscar votos "basándose en un discurso racista".

Por último, el portavoz de SOS Racismo se refirió a los cass de mendigos atacados por "skins-heads". "Es otra muestra de intolerancia hacia otros colectivos, desde los pobres hasta la gente con otras opciones sexuales, y tiene una relación directa con el maltrato de mujeres. Son actitudes que intentan imponer el poder de un grupo a otro", concluyó.