En referencia a la entrada en vigor hoy de algunas de las medidas aprobadas en el marco de la nueva Ley de Seguridad Vial, Perona indicó que "hemos planteado a la DGT una reinterpretación y un estudio de las categorías de las infracciones leves, graves y muy graves, para volver a hacer un orden diferente en función de los resultados".

"Hay situaciones en las que existen infracciones consideradas muy graves que a lo mejor no tienen unas consecuencias tan importantes para la seguridad viaria", declaró Perona a Servimedia. "Hay que empezar a regular las sanciones en función de la gravedad de lo que llegan a producir".

A juicio del dirigente del RACC, "algunas infracciones tendrían que haber ascendido de categoría mucho antes", con el fin de que recibieran una sanción más dura. Por ejemplo, consideró "ilógico" que conducir sin cinturón fuera considerado una infracción leve, cuando la utilización de este elemento de seguridad podría evitar unas 700 muertes al año.

En referencia tanto a los conductores que circulan sin cinturón de seguridad como a los motoristas que no llevan casco, Perona indicó que, "afortunadamente, al final se estableció que se les quiten tres puntos por cometer dicha infracción", cuando entre en vigor el próximo año el carné de conducir por puntos.

Preguntado sobre si el endurecimiento de las sanciones en la ley que hoy entra en vigor ayudará a reducir el número de accidentes y de víctimas, el secretario ejecutivo de laFundación RACC manifestó que el que haya más o menos víctimas "no va en función de la multa, sino en función de que la gente utilice el cinturón; si todo el mundo lo utiliza, habrá menos muertos en la carretera".