El nuevo estalecimiento carcelario, que se inaugurará dos años después del inicio de las obras, estará emplazado en un terreno de 29 hectáreas y consta de nueve módulos residenciales, dos de aislamiento, dos de enfermería y otro de ingresos y tránsitos.

Por otro lado, entre las áreas generales, destacarán cuatro talleres de producción y formació para preparar allí a los internos en el conocimiento de una ocupación; un edificio socio-cultural y deportivo, y otro de comunicaciones para que los reclusos puedan, en 32 locutorios, recibir las visitas de abogados, familiares e íntimos.

En cuanto a la plantilla que atenderá el centro está formada por 476 personas. 4 juristas, 4 psicólogos, 7 médicos, 16 profesores de EGB, 11 ATS y 16 educadores integran el equipo de técnicos de la propia plantilla.

PALIAR LA SATURACION DE MADRID

La apertura e Madrid-III y la inauguración del centro Madrid-IV, realizada en Navalcarnero el pasado mes de julio, constituyen el comienzo de una política administrtativa que pretende dar una respuesta adecuada a la saturación de la población reclusa que padece la Comunidad Autónoma de Madrid, además del deseo de acabar con el deterioro e infradotación de algunas de las prisiones actuales, según manifestaron portavoces de la secretaría general de Asuntos Penitenciarios.

El nuevo centro Madrid-III se aproximará alproyecto de centro-tipo que los técnicos del departamento pretenden implantar ahora y que persigue una racionalización y abaratamiento de los costes de personal y del mantenimiento.

Además, el interior del nuevo centro de Valdemoro está diseñado con el objetivo de respetar a la persona penada y ayudarle en su reinserción.

Por otra parte y antes de que finalice el año, a la apertura de Madrid-III se sumarán la de los centros de Villabona (Asturias) y la segunda fase del centro penitenciario valencano de la localidad de Picassent.