Hasta la fecha, la comunidad internacional no ha llegado a un consenso sobre el método válido para medir la traslación de ftalatos, dado que en los métodos existentes se obtenían distintos resultados sobre duplicadosde la misma muestra.

El laboratorio español ha conseguido que los resultados de muestras idénticas sean iguales y además con un grado de precisión muy elevado, según manifestó hoy en rueda de prensa el director de AIJU, Santiago Gisbert.

Otra de las ventajas del modelo analítico es que reduce un 50 por ciento el tiempo de ensayo, así como el uso de disolventes tóxicos para los técnicos que realizan las pruebas. El Instituto Nacional del Consumo, máximo responsable de la Administración española enel control de productos no alimenticios, ya ha comprobado la validez del método de ensayo de AIJU.

Por su parte, Salvador Miró, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), señaló que "no es lógico" que la Unión Europea adopte medidas contra el empleo de determinados ftalatos en la fabricación de mordedores infantiles -como ha propuesto la comisaria Emma Bonino- cuando aún no se ha demostrado científicamente su peligrosidad.

Miró aseguró que "el PVC no es nocivo en absouto para los niños, aunque estamos abiertos a todas las argumentaciones. Pero somos conscientes de que lo que fabricamos es bueno".

El presidente de la AEFJ señaló respecto a la decisión que tiene que tomar la Comisión Europea sobre los mordedores que "parece sensato esperar unos meses a los resultados científicos", ahora que hay un método de análisis fiable.