PVC. EL COMITE DE EXPERTOS ADMITE QUE LOS PLASTIFICANTES MIGRAN A LOS ALIMENTOS

- El grupo técnico que creó el ministerio no alcanza un cuerdo sobre la repercusión de este material en la salud

MADRID
SERVIMEDIA

El Comité de Expertos al que el Ministerio de Medio Ambiente encargó estudiar y dictaminar sobre los efectos que tienen sobre la salud los envases fabricados con este plástico reconoce en sus conclusiones finales que los plastificantes migran hacia los alimentos, pero no se pone de acuerdo en relación a la incidencia que este hecho tiene sobre la salud de los consumidores.

El comité elaboró varios informes, ya ue los representantes de Greenpeace, la Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental (Coda) y CCOO redactaron documentos paralelos, cuyas conclusiones difieren siginificativamente de las que plasman en otro informe los técnicos designados por el Gobierno central, los fabricantes de PVC, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y UGT. Por su parte, la Unión de Consumidores de España (UCE) abandonó los trabajos del comité.

El informe al que se adhieren los fabricantes, que hoy presentó úblicamente el Grupo de Trabajo del Foro Ibérico del PVC, integrado por la industria del sector, concluye que el PVC no tiene efectos cancerígenos.

Sin embargo, este documento también reconoce que los plastificantes utilizados en la fabricación del PVC pueden migrar a los alimentos, y señala que este riesgo aumenta con el incremento de la temperatura.

Por este motivo, el informe aclara que el PVC "no está destinado a ser utilizado en contacto directo con los alimentos cuando éstos se cocinan o caientan. Por ello, no debe utilizarse a temperaturas en las que se produzcan niveles de migración superiores a los establecidos, como puede ser el caso del calentamiento en hornos convencionales y en hornos microondas".

Sin embargo, José María Sala, miembro de este grupo, declaró que este u otros tipos de precauciones similares son extensibles al resto de materiales utilizados para envasar, por lo que aseguró que el documento revela que no hay razones para dar al PVC un tratamiento discriminatorio con especto al de otros materiales.

Precisamente, determinar si era necesario restringir el uso del PVC en la fabricación de envases de alimentos era uno de los objetivos del Ministerio de Medio Ambiente cuando decidió hace más de un año encargar a un grupo de expertos determinar si este producto podía resultar o no nocivo para la salud de los consumidores. Pero los quince expertos, que representaban a trece entidades que formaban el Comité, no fueron capaces de alcanzar un acuerdo a este respecto.

FTALTOS

CCOO, por un lado, y Greenpeace y la Coda, por otro, elaboraron sendos informes en los que concluyen que la migración de algunas de las sustancias que se utilizan en la fabricación del PVC, como los ftalatos, a los alimentos puede repercutir gravemente en la salud de los consumidores.

Estas organizaciones aseguran que la migración de estas sustancias en concentraciones altas resulta extremadamente tóxica y tiene efectos cancerígenos sobre la salud, pudiendo ocasionar daños al hígado y el sistma reproductor.

Por este motivo, insisten en reclamar que se prohíba el envase de agua potable en PVC, al tiempo que exigen que el etiquetado especifique claramente cuándo un envase está fabricado con este material.

Por su parte, el Ministerio de Medio Ambiente no se ha pronunciado oficialmente en relación con estos informes y el alcance que tendrán los resultados de los trabajos y estudios realizados por los expertos en el desarrollo de la Ley de Envases y Residuos de Envases.

(SERVIMEDIA)
16 Ene 1998
GJA