PUJOL QUIERE VERSE CON AZNAR EN FEBRERO PARA BUSCAR CAMPOS DE COLABORACION

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gbierno, José María Aznar, y el de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, se verán previsiblemente en febrero para encauzar las relaciones entre el PP y CiU en la segunda parte de la legislatura que ambos encaran ahora, según informaron a Servimedia fuentes de la dirección de la formación nacionalista.

Fuentes de Presidencia del Gobierno matizaron a esta agencia que en la agenda del jefe del Ejecutivo no hay, hoy por hoy, ninguna reunión prevista entre ambos mandatarios.

CiU tiene prácticamenteultimada la redacción de un documento en el que se plantean reivindicaciones de carácter nacionalista y se advierte, en las fuentes consultadas, que son irrenunciables para la federación catalanista.

Pujol tiene previsto hablar de su contenido con el presidente del Gobierno y sondear su postura en este terreno. Además, tratará de encontrar campos de colaboración que hagan más llevadera a CiU su situación de gobierno en minoría en Cataluña, reduciendo al mínimo posible los elementos de fricción.

E resultado de esta entrevista será importante a la hora de decidir el ritmo al que se ajustará el progresivo relevo de Pujol al frente de la federación en favor del secretario general del CiU y "conseller en cap", Artur Mas.

El pasado lunes, el Comité Ejecutivo de CiU, designó por asentimiento a Mas como próximo candidato de la formación a la Presidencia de la Generalitat. Su presentación formal al electorado y a la militancia del partido se producirá el próximo día 20 en un mitin masivo que se celebrrá en Barcelona.

Si se cumple el calendario diseñado por Pujol las elecciones autonómicas se celebrarán en otoño de 2003 y hasta entonces no se producirá un traspaso real de poderes del actual líder de CiU a su sucesor, Mas.

Sin embargo, en los últimos meses crece el número de dirigentes convergentes partidarios de una retirada temprana de Pujol, que deje la presidencia de la Generalitat en manos de Mas y le permita consolidarse ante el electorado.

La mayor dificultad que presenta esta opció, no aceptada de momento por Pujol, es que Mas tendría que someterse a una investidura tormentosa que pondría en evidencia la situación de debilidad de CiU en el Parlamento catalán.

(SERVIMEDIA)
13 Ene 2002
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