Pujol, que presidió el acto junto con el ministro de Comercio y Turismo, Javier Gómez Navarro, y los representantes de la dirección del accionariado del complejo (Bearson, La Caixa Cepsa y Anheuser Busch), recordó durante su recorrido por Port Aventura que el proceso de construcción del parque había sido "muy difícil y muy complicado", pero valoró positivamente el hecho de que finalmente "ha acabado bien y en muy buenas manos".

El presidente del Gobierno catalán se refirió a los conceptos de creación de riqueza, trabajo e impulso para el sur de Cataluña a la hora de definir lo que ha representado la puesta en marcha de este parque temático, cuya inversión total ha supuesto unos50.000 millones de pesetas.

Pujol destacó que, a partir de ahora, todas las instituciones del país deben procurar que Port Aventura se convierta en "un buen negocio" y elogió a los impulsores del proyecto, de los que dijo que "han demostrado tener confianza en el tema en un momento de cierta crisis".

Asimismo, quiso dejar claro que "el parque no es un talismán que sirva para despreocuparnos del sector turístico" y pidió "el esfuerzo de exigencia, competitividad y buen servicio".

Respecto a l posibilidad de que el parque de atracciones se convierta en "un segundo Eurodisney" y que fracase económicamente, Pujol insistió en que "aquí la infraestructura y el clima son buenos" y negó que pudiera ocurrir lo mismo que en el complejo francés. "No tenemos derecho a no valorar el país que tenemos", añadió.

RENOVACION DEL SECTOR

Por su parte, el ministro de Comercio y Turismo señaló que el complejo es "la pieza que le faltaba al turismo español para su renovación en el sector".

Tras la inaugración, Gómez Navarro, Pujol, la esposa de éste, Marta Ferrusola, y otras personas que formaban parte de la comitiva inicial montaron en el 'Dragón Khan', la atracción más espectacular del parque, que alcanza una velocidad de 110 kilómetros por hora.

Sobre la experiencia en la montaña rusa, Pujol aconsejó probarla y recordó que todo el mundo podía hacerlo, ya que él con 64 años se había atrevido. "Al bajar quedas como nuevo", indicó.

Durante el día de hoy visitaron Port Aventura unas 15.000 persoas, todas ellas invitadas al tratarse de la joranda de inauguración. La jornada festiva fue empañada por la mala organización de la empresa, que después de invitar a un grupo de periodistas al parque les prohibió la entrada a los actos oficiales.